Gonzalo Perassi es nacido y criado en la ciudad santafesina de Santo Tomé. Tiene 33 años y hace poco más de 7 que se cansó de comer asado en restaurantes, por lo que decidió armarse una parrilla en su casa. Pero no pensó en hacer algo convencional, decidió construir su parrilla adentro de la cabina de un camión.
“Cuando tenga mi casa quiero hacer esto”, fue la primera frase que esbozó Gonzalo una vez que la idea le llegó a la cabeza. Todavía el boceto no tenía ni pies ni cabeza y encima no tenía de dónde orientarse, porque era un invento jamás construido.
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Corría 2018 cuando empezó a trabajar con un amigo para una concesionaria santafesina que trabajaba con una reconocida marca de camiones. Ahí la idea fue tomando forma: “Se me abrieron muchas puertas porque ellos agarraban vehículos siniestrados”.
Una sola pregunta le alcanzó para dar el puntapié inicial al proyecto: “¿Podré llevarme algunas de las piezas de este camión chocado?, consultó. Le preguntaron para qué y cuando comentó la idea no hubo vuelta atrás.
“Empecé a juntar de a poco las partes. Llegaban camiones chocados, algunas partes las pedía a la concesionaria y me las guardaban. Tirarlas o dármelas a mí, para ellos era lo mismo. Después se dio una dinámica en la que ya me avisaban que había piezas rotas y yo me las llevaba para arreglarlas”, contó a TN.
Pero claro, con las piezas sueltas y encima rotas iba a ser muy difícil armar la cabina para ponerle el asador adentro. Contó con fortuna porque al poco tiempo abrieron un taller al lado de su casa y el mecánico dio el visto bueno para ayudarlo. “Es difícil que te den bola con este pedido. Yo empecé a llevarles las piezas ellos y me las cambiaban o me las arreglaban”.
Juntar las piezas le demoró al menos dos años, pero llegó. “El sueño del asador con el frente de Scania siempre estuvo en pie”, aseguró sobre lo extensa que fue la primera parte del proceso. Y todavía quedaba lo más difícil: armarlo y que quede bien
“Ahí arranqué con la estructura de lo que está detrás. Decidí empezar de abajo para arriba por un tema de altura, porque no es lo mismo que la parrilla te quede a 50 centímetros del piso a que te quede en una altura estándar”, explicó.
Fue entonces que comenzó a tomar medidas para el asador, todo en función del camión que quería construir: “El asador lo arranqué de cero para respetar la altura original de la cabina de un camión. Le pedí al albañil que me lo haga de determinada altura y ancho”.
Con todo medido, comenzó la parte de la construcción. De casi todo se encargó él: “Lo único que me hicieron fue la estructura, la pared, el piso y el techo. El agua, la luz, las rejas lo hice todo yo”, explicó.
La construcción tiene todos los elementos de una cabina de un camión: “El que no conoce con detalle la marca solo ve un camión, pero el que la conoce sabe que estaban los plásticos, el limpia parabrisas, los espejos y el soporte. Todo original”, agregó.
En medio de esa construcción, decidió darle un toque de magia al llamativo invento que había creado: ponerle un televisor al camión. “La idea la tenía en mente desde antes de construir todo, pero ya me había gastado algunos pesos y no llegaba a comprarle.”, aclaró.
Luego, el fanático de Colón de Santa Fe explicó cómo hizo para colocarlo: “Corté con una trincheta el tamaño del televisor, saqué la pintura y lo coloqué adentro, detrás del parabrisas del camión”.
Con la viralización del video en las redes sociales, llegaron las críticas y muchas fueron destinadas a la ubicación en la que está el televisor y el peligro que conlleva por lo cerca que está del fuego.
“No calienta por dos motivos. La primera medida es que tenemos un buen pulmón para el asador Y la segunda es que hay una pared de 17 centímetros entre el calor y el televisor. Es imposible que le llegue el calor. Cuando tocas la pared está helada”, señaló.
Y con respecto a los plásticos del camión, explicó: “Nunca saltó un carbón y no hay huecos para que queme el plástico. El frente es de chapa, entonces no se prende fuego. De hecho, cuando lo bajas y el fuego está encendido, la parrilla está tibia, no está caliente. No corre riesgo nada”.
Su familia en la previa no estaba convencida de que pudiera lograrlo, por lo que la reacción fue aún más sorpresiva: “Había un poco de desconfianza y otro poco de desconocimiento sobre cómo iba a hacerlo. No tenían imaginación, pero yo lo tenía pensado en mi cabeza. Cuando lo vieron, no lo podían creer”, contó.
Hoy es el encargado, junto a su hermano, de hacer los asados familiares y con sus amigos todos los fines de semana. “Se transformó en un punto de encuentro. Ya lleva varios asados y siempre salió bien”.
El video donde muestran el camión superó los 4 millones de reproducciones y con ese éxito llegaron los mensajes con propuestas para avanzar en proyectos similares. Incluso, le consultan por el precio de la construcción.
“Si alguien tiene que hacerlo de cero comprando los repuestos en fábricas, creo que el precio es medio elevado para ser un asador. Entiendo que ronda los US$4000″, señaló.
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Entre tantos mensajes, recibió el contacto de la reconocida marca de camiones. Pero no le escribieron desde la sede de Argentina, sino que se contactaron con él desde Francia para conocer más sobre su invento.
“Me mandaron un mensaje para que comente un poco sobre cómo fue la idea de hacerlo y que le pase fotos. Estaban contentos y sorprendidos. Creo que ahí estuve quedado porque quería hacerle un video exclusivo a ellos y me demoré por demás. No me dieron bola después”, reconoció.
De cara a futuro, ya tiene pensado remodelar la parrila-camión que es todo un éxito: “Se arrancó una idea con la línea nueva, la idea es cambiarle el frente. Sacarle lo que tengo para hacerle el frente con la línea nueva de marzo de 2019″, cerró.