El blanco fue, durante décadas, el color predilecto para los baños. Su capacidad de transmisión de limpieza, amplitud y luminosidad lo convirtió en una elección clásica. Sin embargo, en 2025, esta hegemonía se rompió.
Las tendencias en diseño de interiores están revolucionando la estética de este espacio tan importante del hogar, y los baños monocromáticos dieron paso a combinaciones más atrevidas, cálidas y personalizadas.
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Colores vibrantes y tonos tierra
Una de las principales tendencias de este año es el uso de colores vibrantes, como verdes esmeralda, azules profundos y terracotas. Estos tonos, inspirados en la naturaleza, aportan una sensación de calma y conexión con el medio ambiente, al mismo tiempo que convierten el baño en un espacio lleno de personalidad.
Por otro lado, los tonos tierra, como el beige, marrón y gris piedra, ganaron terreno por su capacidad de generar ambientes acogedores y atractivos. Combinados con materiales naturales como madera o piedra, estos colores crean un equilibrio perfecto entre modernidad y calidez.
Azulejos con patrones y acabados mate
Los azulejos blancos lisos están siendo reemplazados por diseños con patrones geométricos, mosaicos coloridos y texturas orgánicas. Los acabados mate también están marcando la diferencia, ofreciendo una apariencia más suave y elegante en comparación con los acabados brillantes tradicionales.
Accesorios que contrastan
En lugar de los clásicos accesorios metálicos en tonos plateados, ahora predominan los acabados en negro mate, bronce envejecido o dorado, que resaltan frente a las paredes de colores oscuros o neutros. Este contraste aporta un toque moderno y lujoso que convierte al baño en un lugar digno de admiración.
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La influencia de la sostenibilidad
Otra razón detrás de esta revolución de color es la creciente preocupación por la sostenibilidad. Los diseñadores están optando por materiales reciclados, pinturas ecológicas y elementos decorativos hechos a mano, lo que da como resultado baños únicos y con un impacto ambiental reducido.
¿Por qué dejar atrás el blanco?
El cambio responde a una necesidad de salir de lo convencional y personalizar los espacios del hogar. Los baños ya no son vistos únicamente como lugares funcionales, sino como refugios de relajación y estilo. Incorporar color y texturas permite expresar la identidad de los propietarios y hacer del baño un espacio más alegre, atractivo y memorable.