El árbol de Navidad es mucho más que una pieza decorativa: se trata de un elemento central de las celebraciones navideñas cargado de simbolismo. De acuerdo a los principios del Feng Shui, su montaje y desarmado son momentos claves para equilibrar las energías del hogar y atraer prosperidad.
En ese sentido, seguir ciertas pautas a la hora de retirarlo puede ser una oportunidad para renovar el espacio y prepararse para un año lleno de abundancia.
¿Qué es el Feng Shui?
El Feng Shui es una práctica milenaria de origen chino que busca armonizar las energías del entorno para influir positivamente en la vida de las personas.
Basado en el equilibrio entre los cinco elementos de la naturaleza (madera, fuego, tierra, metal y agua) y en el flujo de energía vital, conocido como “chi”, esta filosofía considera que la disposición adecuada de los objetos y el uso consciente del espacio pueden promover la prosperidad, el bienestar y la salud.
Además, el Feng Shui utiliza herramientas como el Bagua, un mapa energético que divide un espacio en áreas vinculadas a aspectos específicos de la vida, como la familia, la riqueza o la salud.
A través de colores, formas y orientaciones estratégicas, esta práctica ayuda a optimizar el flujo del “chi” en hogares, oficinas o cualquier lugar habitado.
El momento exacto para desarmar el árbol de Navidad
Aunque muchas familias eligen desarmar el árbol en otra fecha, el Feng Shui sugiere esperar al 7 de enero. Este día específico, según la práctica milenaria, permite cerrar el ciclo festivo y propiciar un flujo armonioso de energía en el hogar.
La elección del momento no es casual: el Feng Shui destaca que cada acción debe realizarse con intención consciente, y el día posterior a Reyes marca simbólicamente un nuevo inicio.
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Este sistema filosófico chino subraya la importancia de no realizar esta tarea de manera apresurada. Cada elemento retirado del árbol debe guardarse con cuidado, mientras se reflexiona sobre qué aspectos de la vida se desean dejar atrás con el cierre del año anterior.
El ritual de desarmar el arbolito de Navidad: pasos a seguir, según el Feng Shui
- Reflexión previa: antes de comenzar, es recomendable tomarse unos momentos para pensar en los propósitos y metas del nuevo año. Este ejercicio permite conectar emocionalmente con la tarea y darle un significado más profundo.
- Orden y limpieza: al retirar los adornos, se sugiere limpiarlos con un paño húmedo y, de ser posible, utilizar inciensos o sahumerios para eliminar cualquier energía negativa acumulada. Esta limpieza no solo preserva los objetos, sino que los prepara para su próximo uso.
- Organización cuidadosa: guardar los adornos en cajas bien selladas, clasificándolos por tipo o tamaño, asegura que se mantengan en buen estado. Elementos delicados, como bolas de vidrio, deben envolverse en papel burbuja o periódico para evitar roturas.
- Desmontaje del árbol: si es un árbol artificial, plegar las ramas hacia el tronco y asegurarlas con bandas elásticas ayuda a optimizar el espacio de almacenamiento. Antes de guardarlo, se recomienda limpiarlo con una solución de agua y vinagre, dejándolo secar completamente en un lugar ventilado.
- Ubicación del almacenamiento: las cajas con los adornos y el árbol deben colocarse en un lugar seco y libre de humedad. Según el Feng Shui, evitar áreas desordenadas o sucias contribuye a mantener un flujo energético positivo.
El significado simbólico del desarmado del árbol navideño
Para el Feng Shui, el árbol de Navidad no es solo un objeto decorativo, sino un receptor y transmisor de energías. Durante las festividades, este elemento concentra emociones y deseos de quienes lo rodean.
Por ello, su desmontaje debe ser un acto consciente, enfocado en limpiar el espacio de energías estancadas y prepararlo para recibir nuevas oportunidades.
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Además, se considera que este proceso es una metáfora de la renovación personal. Cada adorno retirado simboliza la liberación de cargas o patrones negativos que se desean dejar atrás.