La cucha de tu mascota es su espacio personal, por lo que mantenerla limpia y desinfectada es esencial para su salud y bienestar. Desinfectarla puede prevenir la acumulación de bacterias, hongos y parásitos, y también es recomendable para los humanos del hogar.
En primer lugar, te recomendamos que antes de desinfectar, retires todos los restos de suciedad, pelos y escombros. Podés ayudarte de una aspiradora o un cepillo para eliminar los pelos y partículas sueltas con facilidad.
La manera correcta de realizar una limpieza y desinfección efectiva
Si la cucha tiene fundas o almohadones removibles, lávalas siguiendo las instrucciones del fabricante. Por lo general, podés emplear agua caliente y un detergente suave para asegurar una limpieza profunda. También es recomendable realizar esto con la estructura.
Encargate de enjuagar bien con agua limpia para eliminar el detergente y secar con un trapo limpio. Antes de colocar las fundas, asegurate de que la cucha esté completamente seca para evitar moho y malos olores.
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Existen soluciones caseras para acelearar el proceso de limpieza. Podés empezar por mezclar partes iguales de vinagre blanco y agua para crear una solución desinfectante. Aplicá la solución sobre la cucha con un trapo limpio y dejá actuar durante 10-15 minutos. Luego, enjuagá con agua limpia y seca bien, los resultados pocas veces fallan.
Para una desinfección más profunda, podés usar una solución de cloro diluido (1 parte de cloro por 10 partes de agua). Aplicala y dejá actuar 10 minutos.
Si la cucha tiene alfombras, lavalas a mano o metelas al lavarropas siguiendo las instrucciones del fabricante. No olvides desinfectar el área alrededor, como el suelo o las paredes cercanas, para asegurar una limpieza completa.