Máxima Zorreguieta eligió disfrutar de la belleza de la Patagonia argentina durante Navidad y Año Nuevo. Así fue como hace unos días la familia real llegó al país y después de su paso por Buenos Aires, este martes llegó a Bariloche para brindar junto a sus seres queridos en la Estancia Pilpilcura, de la cuál es propietaria junto a sus hermanos Juan e Inés.
La Reina de Países Bajos primero estuvo sola en Buenos Aires disfrutando de sus orígenes y después se encontró con su esposo, el rey Guillermo, y sus hijas Amalia, Alexia y Ariane, en Ezeiza. Antes de ir a la ciudad más turística de Río Negro, pasearon por El Calafate.
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Finalmente, durante la mañana de este martes, se alojaron en la Estancia Pilpilcura, ubicada a orillas del río Pichileufú, en la zona de la precordillera rionegrina, donde pasaron Nochebuena y donde también recibirán el nuevo año.
Cómo es la Estancia Pilpicura donde la familia real pasará las Fiestas
El predio cuenta con 3.000 hectáreas con cerros rocosos, estepa, cursos de agua cristalinos y, a lo lejos, los picos nevados de la Cordillera, una postal inigualable de la Patagonia argentina. La edificación es de unos 1.000 metros cuadrados y solo tiene cinco habitaciones equipadas con lo mínimo indispensable para un turista VIP.
En su estilo predomina el minimalismo y la contemplación de la naturaleza; es básica y destaca el color blanco. Sus pisos son de madera y las paredes de material están pintadas con colores claros. Uno de los pasillos de la estancia, que une el restaurante con las habitaciones, luce sus pisos lustrados y ofrece a sus huéspedes una variedad de ponchos tejidos a mano que se exhiben en un perchero.
Las habitaciones tienen el mismo estilo que el resto del hotel; combinación de texturas y colores neutros. Cada una de ellas tiene veladores de madera, una lámpara y camas de dos plazas que están cubiertas por un tejido artesanal. Otro sector es una sala de estar, que cuenta con la típica chimenea con leños ardiendo junto a unos sillones mullidos que aportan la calidez necesaria para una experiencia memorable.
En el espacio exterior se destaca un muy cuidado césped y hay una mesa que está especialmente destinada a los almuerzos y a las noches cálidas sobre la que predomina la fina cristalería y manteles impecables. La elegancia está en cada detalle de la Estancia Pilpilcura.
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La gastronomía también. Cuenta con un restaurante gourmet a base de productos patagónicos para deleitar a los paladares más exigentes. Las instalaciones son administradas desde 2009 por Marcela Cerruti, tía de la reina de Países Bajos, que se encarga de llevar adelante las operaciones de alquiler tanto del campo, como de las viviendas.
“Desde desayunos con repostería artesanal, dulces caseros y jugos naturales, hasta la calidez, el confort, las actividades a puro sol y la atención personalizada, se pueden encontrar en la Estancia Pilpilcurá, es el lugar ideal para disfrutar y vivir la naturaleza de la Patagonia”, dice el texto con el que agencias de viaje promocionan el hotel.
La familia real tiene planeado disfrutar de los hermosos paisajes del sur argentino durante los primeros días del año. Según trascendió, se quedarían en la estancia hasta mediados de enero. Además, los medios locales deslizaron la posibilidad de que Carmen Cerrutti, la mamá de Máxima, arribe al hotel para compartir las celebraciones de Año Nuevo junto a su hija.
