Este martes 17 de diciembre, la Justicia obligó a Florencia Miguez a desprenderse de Batata, una bulldog francés de 10 años, y regresarla a la dueña del criadero clandestino de donde fue rescatada el 6 de octubre de 2022. Desde entonces, la campaña para recuperarla pareciera haber llegado a su fin, pero la joven presentó este viernes un escrito a través de su abogado para tratar de revertir esta medida.
Las ONG Soplo de vida y Techo de amor habían tomado el caso de este criadero, ubicado en CABA, hace dos años. Por orden de la misma jueza que ahora obligó a restituir a Batata, se hizo un allanamiento en la calle Andonaegui al 1200, donde había un criadero con 22 perros, y al iniciarse una causa penal contra la dueña, los animales quedaron al amparo de hogares de tránsito.
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Miguez, voluntaria de Techo de amor, estaba al tanto del rescate y se ofreció a recibir a Batata, que tenía dos tumores cancerígenos sin tratar y cicatrices de las múltiples cesáreas a las que había sido sometida.
Además, tiene un problema en la columna que le provocó la pérdida de movilidad, no puede mover las patas traseras y tiene que arrastrarse. “Un día antes de entregarla [a la dueña del criadero] le diagnosticaron un problema neurológico” que le provoca rigidez, hace que se le tuerza la cabeza y, conforme empeora, perderá la capacidad de alimentarse, le explicó Miguez a TN.
En abril de este año, la Justicia le había otorgado a Miguez la tenencia definitiva de Batata, pero luego se la revocaron por sentencia de Cámara. Esto se debe a que la dueña del criadero, cuya causa caducó este año, le pidió a la Justicia que le restituyeran por lo menos cuatro de los perros que habían rescatado en 2022. De esos cuatro, dos murieron y uno fue devuelto”, aseguró la joven.
“Queríamos agotar todas las posibilidades”
El martes 17 de diciembre a las 9:00, Florencia tenía que regresar a Batata, a pesar de la incansable lucha en los medios y las redes sociales. Pero antes de ese día, la llevó a la playa “para regalarle sus últimos días llenos de amor y dignidad”, como contó en la cuenta de Instagram @todosxbatata.
“Intentamos hacer una negociación con abogados antes de que sucediera todo esto. Nos comunicamos a través de un abogado a ver si había interés de hablar por Batata pero no hubo respuesta”, lamentó Miguez.
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Este viernes, su abogado presentó un escrito en el Juzgado Penal Contravencional y de Faltas N° 28, “pero no hay garantías”, añadió. De todas maneras, no se dio por vencida aún. “Queríamos agotar todas las posibilidades”, remarcó. Asimismo, pidieron una habilitación durante las fiestas para que la situación de Batata no se extienda por mucho más tiempo.
Lo único que Flor Miguez quiere es darle a Batata el amor y el cuidado médico que tanto necesita en este momento. “A la perra se le dio todo”, señaló.
