En los últimos años, las piletas de plástico, que fueron una opción popular debido a su bajo costo y fácil instalación, están perdiendo terreno frente a alternativas más sostenibles y duraderas.
Esta transición está siendo impulsada por la creciente preocupación por el medio ambiente y la búsqueda de soluciones más responsables y ecológicas para el consumo y la fabricación de productos.
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¿Por qué el plástico está quedando atrás?
Aunque las piletas de plástico son convenientes y accesibles, su impacto ambiental es significativo. El plástico, especialmente el utilizado en las piletas inflables o de paredes blandas, es altamente contaminante, no es reciclable en muchos casos y tiene una vida útil relativamente corta. Además, una vez que estas piletas llegan al final de su vida útil, a veces terminan en basureros, contribuyendo a la acumulación de residuos plásticos.
Materiales más sostenibles que están tomando fuerza
Actualmente, la industria de las piscinas está adoptando materiales alternativos que son más respetuosos con el medio ambiente y mucho más duraderos:
- Fibra de vidrio: Este material ganó popularidad por su resistencia, durabilidad y eficiencia energética. Las piletas de fibra de vidrio requieren menos mantenimiento y tienen una vida útil más larga que las de plástico, lo que las convierte en una opción más económica a largo plazo.
- Concreto con acabados ecológicos: Las piletas de concreto, si bien son más costosas, están siendo mejoradas con acabados y revestimientos que no solo son estéticamente atractivos, sino también más amigables con el medio ambiente. Además, el concreto tiene una vida útil mucho más larga que las piletas de plástico.
- Materiales reciclados: Cada vez más marcas están incorporando materiales reciclados en la fabricación de sus piletas. Esto no solo reduce la cantidad de plástico virgen que se utiliza, sino que también contribuye a la reducción de residuos.
- Piletas naturales: También conocidas como “piletas biológicas” o “piletas ecológicas”, estas no requieren productos químicos para su mantenimiento. Funcionan con un sistema de filtración natural utilizando plantas acuáticas y otros elementos orgánicos, lo que las hace completamente libres de sustancias químicas.
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Ventajas de estas alternativas
- Durabilidad: Los materiales como la fibra de vidrio y el concreto son mucho más resistentes al paso del tiempo, lo que reduce la necesidad de reemplazar o reparar la pileta a lo largo de los años.
- Menos mantenimiento: Las opciones más ecológicas, como las piletas de fibra de vidrio o las naturales, requieren menos productos químicos y menos mantenimiento, lo que también es beneficioso para el medio ambiente.
- Eficiencia energética: Al ser más eficientes en términos de aislamiento y mantenimiento de temperatura, las piletas sostenibles también pueden reducir el consumo de energía asociado con la calefacción y el filtrado del agua.
- Menor impacto ambiental: Optar por materiales reciclados o naturales reduce la huella de carbono y el desperdicio de plásticos en el medio ambiente. y tienen una vida útil más larga que las de plástico, lo que las convierte en una opción más económica a largo plazo.