Músico, actor, productor, director de teatro, surfista amateur: es la versión corta de los casi 20 años de trayectoria de Facundo Bogarín. Además, se convirtió en creador de contenido con Ciegología, el canal educativo de Instagram, Youtube y TikTok donde se habla de la ceguera con mucho humor y total honestidad.
Facundo, de 36 años, creció en una familia de padres y hermano ciegos. Como contó en una charla TED, era muy normal para él, y sabía que se convertiría en su condición porque comenzó a tener problemas de visión a los siete años.
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La ceguera adquirida por una condición genética era inminente. “Sabía que me podía pasar en algún momento. Siempre lo comparo con la muerte, es una realidad, pero nunca sabés a qué edad va a pasar. Una vez que nos pasa, nos duele, nos impacta”, confirma. Él perdió totalmente la vista alrededor de los 15 años.
Ya no podía dibujar, una de sus actividades favoritas, o practicar skate. “Fue un cambio muy grande. Más allá de que lo acepte o no lo acepte, tiene un impacto. Te enojás y no sabés con quién”, le asegura a TN. El proceso de readaptación después de esto le tomó un año. Sin embargo, desde entonces, procuró que su vida fuese como la de cualquiera, tal como lo impulsaron sus padres.
En la etapa de redescubrimiento, se aferró a la música. Ahora toca el bajo de manera profesional, aunque tiene talento para tocar otros instrumentos, como el piano o “todo lo que tenga cerca”.
También se encontró con el arte de la actuación. Tras aprobar una audición en el Centro Argentino de Teatro Ciego, se convirtió en actor. En la actualidad, tiene más de 12 años de carrera en el Teatro Ciego, fundado por Gerardo Bentatti y Martín Bondone en 2008. El equipo está conformado tanto por ciegos como por normovisuales, y las obras se hacen en total oscuridad para crear una experiencia que activa el resto de los sentidos.
Actualmente, Facundo Bogarín es director del elenco de gira del Teatro Ciego. Ha viajado a Chile, Uruguay, y otros países; incluso, llegó hasta Nueva York a producir Odd Man Out en Broadway, una obra que también está disponible en Buenos Aires.
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Entre su recorrido artístico, se incluye una participación en un video musical, un trabajo como voz de doblaje, y es parte de División Palermo, la serie transmitida en Netflix que ganó, entre otros premios, un Emmy Internacional 2024 a la mejor comedia. “Era mi primera vez en un proyecto tan grande y la pasé muy bien al hacerlo y también cuando salió”, afirma. En la segunda temporada, que será estrenada el año próximo, volverá a aparecer como integrante de la Guardia Urbana.
Cómo es la vida diaria de una persona ciega
Facundo Bogarín y su novia, Erika, quien también es actriz, decidieron emprender otro proyecto artístico en las redes sociales, primero en Youtube, luego en TikTok y, hace un año, en Instagram. “Había un nicho que no estaba cubierto, no había buena data sobre la ceguera”, señala el actor. Esta inquietud lo impulsó a crear contenido para “gente que se está quedando ciega o tiene algún familiar [con esta condición] y para la gente que es curiosa. Es para mostrar que la vida sigue”.
Él eligió el nombre Ciegología para sus redes porque es una especie de “ciencia de la ceguera” o “el saber de la ceguera”, como lo explica en una de sus publicaciones. Erika, la realizadora autodidacta, filma y edita los videos.
Los temas son variados y responden, en gran parte, preguntas que le hicieron a Facundo -más de una vez- desde que se quedó ciego. “Me preguntan si veo todo negro, si veo en los sueños, o ‘¿cocinás?’, ‘¿trabajás?’”, cuenta. De todas formas, entiende que todo viene de la curiosidad, “ninguna pregunta es malintencionada”, aclara.
La meta es hacer reír y enseñar. “Tratamos de que todos los videos sean dinámicos, que sean graciosos, divertidos. A cada uno le llegás por un lado distinto, porque le dio risa, porque aprendió algo”. No hay tema prohibido o que la pareja se oponga a responder, por más peculiar que resulte.
Entre otros detalles, en Ciegología se explica cómo camina una persona ciega por la calle, cómo vive un partido de fútbol, cómo cuenta los billetes, cómo usa el celular. En relación con la tecnología, por ejemplo, la inteligencia artificial sirve para identificar los billetes o saber qué hay en un espacio solo con tomar una foto que la herramienta convierte en un audio explicativo.
El mejor agregado, destaca Facundo, es que la cuenta está ayudando a eliminar prejuicios y dudas entre las personas que no tienen discapacidad visual.
En otro de los videos con mayor impacto cuenta cómo hace para salir solo. Cuando nadie lo acompaña, Facundo se guía con su bastón, que es como “una extensión de la mano”. En caso de no tener quien lo oriente en la vereda, tiene que confiar en su destreza, aunque se ha golpeado más de una vez. “Es gaje del oficio”, dice, pero muestra que un simple decorado en una fachada o un andamio pueden convertirse en un obstáculo peligroso para una persona ciega.
Por esto, Facundo alienta a la gente a ofrecer ayuda para cruzar la calle y en otras circunstancias. Solo con hablarle a la persona y ofrecerle el hombro, basta. “De lo que siempre hablamos es del diálogo. Se trata de incentivar a la gente a que ayude”, apunta.
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Si bien no lo planificó, la repercusión de Ciegología motivó a Facundo querer aportar más a la comunidad. “La gente nos escribe ‘gracias por educarnos’, y hay contenido que sale de sus preguntas”, asevera. “Me gustaría poder ofrecer una asesoría en distintos aspectos. El Estado busca ayudar a las personas, pero las medidas están mal abordadas. Pasa en los restaurantes también, que no saben cómo atendernos”, agrega.
“La única característica que tenemos en común es que somos ciegos, pero todas las personas somos distintas”, resalta. Para él, comprender esto es la verdadera inclusión.