En 2021, con lágrimas en los ojos, Gastón Deleau se despidió de FoLa, la Fototeca Latinoamericana por la que pasaron exhibiciones rutilantes como una inolvidable que dedicó a la “niñera fotógrafa” Vivian Maier. Ese fue el puntapié para un proyecto nuevo que inició junto a Luz y Gonzalo Castillo. Nuevo e inverso: en lugar de invitar a su museo, llevar el museo a todas partes. Rodarte, el primer museo de fotografía itinerante de la Argentina
El trailer, una van acondicionada que sirve como sala de exposiciones, celebra sus primeros tres años. Ya recorrió más de 19.000 km, visitó 76 ciudades de 12 provincias diferentes.
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“La idea era llevar un panorama de fotografía argentina por nuestro país y es ahí donde conseguimos el apoyo de muchísimos fotógrafos. Si alguno había fallecido, nos comunicábamos con sus familiares y/o albaceas para pedir los derechos y poder llevar sus obras como parte del proyecto”, dice Deleau a TN.
Desde históricos a consagrados, la lista de “solo algunos” parece incluir a todos los importantes. Horacio Coppola, Grete Stern, Annemarie Heinrich, Sara Facio, Oscar Pintor, Adriana Lestido, Helen Zout, Humberto Rivas, Alicia D’Amico, Alberto Greco, Marcos López, Ataulfo Pérez Aznar, Graciela Sacco, Esteban Pastorino, Rodrigo Abd, Pablo Cabado, Matilde Marin, Daniel Muchiut, Eduardo Grossman, Alfredo Srur, Romina Ressia, valeria Bellusci, Alberto Goldenstein, Alesandra Sanguinetti, Irina Wernig, Guadalupe Miles, Eduardo Longoni, Santiago Porter, Carlos Bosch, Dani Yako, Tony Valdez.
La memoria de ruta de Rodarte incluye historias increíbles. Porque, un poco a la manera de Agnés Varda en Visages/Villages, un proyecto artístico nómade es una aventura de la que sólo se sabe cómo arranca. Un libro abierto a las historias más increíbles.
Su cuarto año arranca en 2025, año de la cultura y la educación. “Nuestro proyecto se concentrará en la comunidad escolar y a lo largo del año visitaremos más de treinta colegios llevando este lindo sueño. Arrancando en marzo junto a la Fundación y Colegio María Guadalupe, que acaba de ganar un premio internacional como el mejor colegio del mundo”, dice Gastón.
La bitácora del primer museo itinerante de fotografía
Lo que sigue son las historias que fue guardando este apasionado por la fotografía a lo largo del camino, parte de la bitácora de este museo sobre ruedas que quiso compartir con TN.
- “Con nuestro sueño en marcha, supimos que allá por 1960, 1961, Alberto Greco, junto a Rafael Squirru armaron algo parecido. Tuvieron el apoyo de General Motors, que les donó un camión. Alberto encaró para el sur de nuestro país y en una parada en Catrilo, La Pampa, le sucede una historia maravillosa que cuenta en unas cartas a Lila Mora. Cuando íbamos camino a Santa Rosa, pasamos por Catrilo, frenamos en medio de la ruta y nos hicimos una selfie”.
- “El pueblo con menos habitantes que visitamos fue Rivera, partido de Adolfo Alsina, que no llega a los 4.000 habitantes. En los días que estuvimos, la mitad del pueblo pasó por el trailer”.
- “Un gran personaje de la fotografía de plaza, o minutera, nos visitó cuando estuvimos en su ciudad, Mercedes. Era Juan Meoniz, que lamentablemente ya no está entre nosotros. Su impronta y amor por la fotografía se sigue con el encuentro de fotógrafos de plaza que se hace una vez al año ahí, y que en esta edición especial se hizo en la ciudad de Reta”.
- “De nuestro paso por Chivilcoy es imposible omitir a uno de los referentes más queridos de nuestra fotografía, Daniel Muchuit. Desde la fotogalería local, que dirige, ha llevado increíbles muestras para la ciudad y con nosotros. Con su apoyo, el paso del trailer por Chivilcoy fue inolvidable”.
- “En Tandil, se subió al trailer Guillermina. Cuando vio la foto de Eduardo Gil de su proyecto El Borda, nos contó que era ella una de las personas que estaba disfrazada en esa foto. Eduardo nos lo confirmó más tarde”.
- “Algo fascinante y que pasa en todos los lugares que visitamos es la Cámara Oscura, el trailer se transforma en una cámara de fotos gigante y ahí le enseñamos a la gente el principio básico de la fotografía. Cómo mágicamente la luz viaja por el espacio y conforma la imagen que vemos”.
- “Se fueron haciendo nuevos amigos en el camino. Algunos de ellos nos alojaban en sus casas, como en Gualeguay, junto a André Baranoff, donde conocimos una historia de más de 50 años junto a la fotografía. O la casa de Chelco Rezano, en San Luis, donde junto a un grupo de investigadores de la universidad local trabajan arduamente en la recuperación del archivo de José La Vía. Lo mismo en Reconquista, Santa Fe. Donde nos recibió Pacho Coulchinsky y pudimos conocer más profundamente la labor de los autores locales”.
- “En Junín descubrimos el proyecto de Alberto Haylli, que unos meses después de nuestra visita se transformó en una gran muestra que cubrió los tres pisos del espacio Arte x Arte en el barrio de Villa Crespo. Todo esto fue posible gracias a un amigo local como Christian Remolí, que fue además productor de la serie del Gordo Haylli: “Una Memoria revelada”. Estas dos extraordinarias imágenes suyas van como botón de muestra”.