En el mundo del cuidado personal, las tendencias evolucionan constantemente, y en este sentido, la esponja de baño comenzó a perder protagonismo.
Cada vez más personas están optando por alternativas más económicas y ecológicas que no solo son efectivas, sino que también promueven una rutina de higiene más sostenible.
Leé también: Ni 15 días ni un mes: cada cuánto hay que lavar las fundas de las almohadas, según un microbiólogo
A raíz de esta toma de conciencia, la esponja de baño tradicional quedó de lado frente a la esponja vegetal. Esta es más económica, ya que se desgasta más lento, sirve como exfoliante y es sustentable.
Estas están hechas a partir de la raíz de la planta konjac, por lo que son completamente biodegradables, lo que las convierte en una opción amigable con el medio ambiente.
Además, son suaves y delicadas con la piel, lo que las hace ideales para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles. Al ser reutilizables, ofrecen una excelente relación calidad-precio, ya que pueden durar varios meses con el cuidado adecuado.
Leé también: Adiós trapos de piso: la nueva tendencia que se impone en los hogares al ser más económica
Otra opción en auge son los exfoliantes naturales, como los guantes de fibra de yute o los cepillos de baño de cerdas naturales. Estos productos no solo ayudan a eliminar las células muertas de la piel, sino que también estimulan la circulación sanguínea y proporcionan una experiencia de limpieza más profunda. A menudo, son más económicos a largo plazo, ya que requieren menos reemplazos y ofrecen beneficios adicionales para la piel.
