La sandía es una de las frutas preferidas por los argentinos ideal para consumir en verano gracias a su alto contenido de agua que la convierte en una excelente opción para mantenerse hidratado.
Luego de comprarlas y hasta el momento de consumirla, muchas veces no sabemos cómo conservarla para que dure más tiempo y no pierda su frescura, sobre todo cuando ya fue cortada. En este marco, existe un truco que ayuda a extender su duración.
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Cómo conservar la sandía una vez cortada
- Si es posible, corta la sandía en trozos más grandes en lugar de porciones pequeñas. Esto ayuda a reducir la exposición al aire
- Envolvela con papel film. También podés colocarla en un recipiente hermético con tapa para evitar que se seque y absorba olores de otros alimentos.
- Metela en la heladera, ya que la temperatura fría ayuda a mantener su frescura y textura.
- Si la sandía está expuesta, podérociar un poco de jugo de limón en las superficies cortadas para ayudar a prevenir la oxidación.
Es importante que intentes comer la fruta cortada en un lapso de 3 a 5 días para disfrutar mejor de su sabor.
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Las propiedades y beneficios de la sandía
- Hidratación: está compuesta por el 90% de agua, por lo que ayuda a mantenerte hidratado.
- Baja en calorías: es baja en calorías, lo que la convierte en un snack ideal para quienes buscan controlar su peso.
- Rica en nutrientes: contiene vitaminas A y C, así como minerales como el potasio, que son esenciales para la salud general.
- Antioxidantes: la sandía es rica en licopeno, un antioxidante que se ha relacionado con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas.
- Propiedades antiinflamatorias: el licopeno también tiene propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
- Digestión: su contenido de fibra y agua favorece la digestión y puede ayudar a prevenir el estreñimiento.
- Beneficios para la piel: las vitaminas A y C son importantes para la salud de la piel, y el licopeno puede protegerla de daños solares.
- Salud cardiovascular: el potasio y otros nutrientes presentes en la sandía pueden contribuir a la salud del corazón.
