El kiwi es una de las frutas que más se consumen durante las épocas de calor por su frescura ya que está compuesto por un gran porcentaje de agua. Pocas personas conocen la forma adecuada de guardarlo para extender su duración y evitar que se pudran rápidamente.
Al momento de comprarlo, la mayoría opta por dejarlos en el frutero al alcance de la mano o simplemente guardarlo en la heladera, aunque ninguna de estas dos opciones es recomendable. ¿Por qué? El frío del interior del electrodoméstico puede hacer que pierda su textura y sabor.
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Para que no se echen a perder repentinamente, lo ideal es conservar los kiwis en un lugar fresco, seco y alejado de fuentes de calor como la cocina. Es importante mantenerlos lejos de frutas que emiten etileno, como las manzanas o los plátanos, ya que esto acelera el proceso de maduración.
El truco definitivo para conservar los kiwis es una combinación de los siguientes consejos:
Temperatura y ambiente:
- Lugar fresco y seco: guarda los kiwis en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa del sol.
- Ventilación: asegúrate de que haya buena circulación de aire alrededor de los kiwis.
- Evitar la humedad: la humedad excesiva puede favorecer la aparición de moho.
Tiempo de conservación:
- A temperatura ambiente: los kiwis pueden conservarse durante aproximadamente 10 días a temperatura ambiente si están protegidos de la deshidratación.
Kiwis cortados o pelados:
- Consumir inmediatamente: una vez que un kiwi está cortado o pelado, se oxida rápidamente. Consúmelo lo antes posible para evitar que pierda sabor y nutrientes.
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Los 10 beneficios del kiwi
Además de contribuir a mejorar la calidad del sueño, el kiwi posee otras virtudes que contribuyen al buen funcionamiento del organismo. Estas son las más relevantes:
- Combate el estreñimiento: el kiwi es una fruta rica en fibra, principalmente pectina, que mejora el funcionamiento intestinal y ayuda a combatir y prevenir el estreñimiento.
- Previene la hipertensión: al ser una fuente rica en potasio –un mineral que promueve el relajamiento de las arterias y elimina el exceso de sodio del organismo–, el kiwi previene el aumento de la presión arterial.
- Reduce el colesterol: la fibra del kiwi disminuye la absorción de grasas de los alimentos a nivel intestinal, lo que ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre. Su vitamina C combate el exceso de radicales libres y previene la oxidación de las células, además de equilibrar los niveles de colesterol.
- Ayuda a perder peso: gracias a su fibra, el kiwi aumenta el tiempo de digestión de los alimentos, lo que prolonga la sensación de saciedad a lo largo del día y ayuda en la pérdida de peso. Además, los especialistas aseguran que su componente principal es agua, y aunque contiene azúcares su capacidad saciante con pocas calorías lo hacen adecuado para dietas de control de peso.
- Mejora los niveles de azúcar en sangre: el kiwi es una fruta con bajo índice glucémico, lo que produce un aumento del tiempo de absorción de azúcar de los alimentos, equilibra los niveles de glucosa en la sangre y evita la resistencia a la insulina y la diabetes.
- Favorece la salud ósea: el kiwi es rico en vitamina K, una vitamina que ayuda en la producción de una proteína importante que se encarga de fijar el calcio en los huesos y mantiene la salud ósea, lo que previene la osteoporosis.
- Fortalece el sistema inmunológico por ser rico en vitamina C y carotenoides, nutrientes que protegen las células del sistema inmune contra los radicales libres.
- Combate la anemia: la ingesta de alimentos ricos en vitamina C después de tomar alimentos vegetales que contienen hierro incrementa la biodisponibilidad de este mineral. Este hecho ayuda a combatir la anemia, ya que este mineral es esencial para la formación de hemoglobina.
- Evita el envejecimiento prematuro: su vitamina C también participa en la formación de colágeno, una proteína que ayuda a mantener la firmeza y elasticidad de la piel y evita el envejecimiento prematuro.
- Mejora la recuperación muscular: gracias a su contenido en potasio, el kiwi ayuda a mejorar las contracciones del músculo y aumenta la recuperación muscular después del entrenamiento.
