La calle Florida de la Ciudad de Buenos Aires, icónica por su vibrante vida urbana, vivió hace más de una semana un suceso insual: dos políticos brasileños, vestidos y peinados como el presidente Javier Milei, se sumaron a un artista callejero para cantar “Panic Show”, el clásico de La Renga que utilizó el mandatario argentino en varias presentaciones.
Paulo Kogos y Ademar Meireles, protagonistas de aquella secuencia, se convirtieron en una incógnita dentro de la lógica viralización del video que despertó algunos interrogantes en las redes: ¿quiénes son? ¿por qué vinieron a la Argentina? ¿son imitadores?
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TN los reunió frente a la Casa Rosada antes de que ambos regresaran a su país. Allí, Kogos, postulado como precandidato a concejal en San Pablo, y Meireles, suplente de un diputado nacional y afín al bolsonarismo, hablan de inspiración: “No solamente a los brasileños, creo que Milei es una inspiración para toda América Latina y Europa”, dijo Kogos.
Durante sus días en Buenos Aires, ingresaron a la Casa Rosada, fueron invitados al Congreso de la Nación y mantuvieron encuentros en la sede porteña de La Libertad Avanza. En este viaje, a diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, no pudieron reunirse con el Presidente.
Kogos y Meireles arribaron al país separados. El primero lo hizo junto a Rodrigo “Kasparov” Neves, su asesor, en avión. El segundo, junto a Lucas, su vocero, quien manejó desde el estado de Santa Catarina una camioneta ploteada con la bandera argentina, una motosierra en el asiento trasero y dos inflables de Donald Trump y Jair Bolsonaro, colocados en la caja del vehículo.
Ambos indicaron que se embarcaron en este viaje para fortalecer lazos con los seguidores del presidente Milei, a quien admiran por su enfoque reformista y su promesa de cambio. En la calle, “acostumbrados al asedio y las bromas”, recibieron saludos, risas, pedidos de fotos, choque de manos e insultos.
En medio de la entrevista, mientras un grupo de turistas registraba con sus celulares la puesta en escena, un hombre los increpó para pedirles explicaciones por las políticas llevadas a cabo por el gobierno nacional.
“Es una grabación privada, ¿qué está haciendo?”, preguntó Kogos. Minutos más tarde, antes de ser retirado por la custodia oficial de la Casa Rosada, el ciudadano argentino insistió: “Matón, no me dejás hablar”. Cuando se retiraron de Plaza de Mayo, desde algunos balcones cayeron más insultos sobre ellos. Rodrigo, asesor de Kogos, le restó importancia: “En Brasil es peor, estamos acostumbrados”.
Kogos y Meireles explicaron que el suceso de Florida no fue algo planeado, sino un producto de la espontaneidad y la inmediatez del momento. “Desde que comencé a fantasear con Milei en Brasil estoy acostumbrado a la atención pública. Aquello fue una fiesta, una celebración de la libertad”, comentó Meireles, quien en sus redes se hace llamar “Milei de Floripa”.
Estuvieron con Milei hace algunas semanas en la Conferencia de Política de Acción Conservadora (CPAC) que se realizó en la ciudad de Camboriú. “También vinimos el Día de la Independencia para estar junto a él y estuvimos en su asunción presidencial”, agregó Kogos.
“Estar en Argentina, cerca de la Casa Rosada, es respirar nuevos aires. Vemos vientos nuevos de libertad y prosperidad económica”, manifestó Kogos. Para Meireles, esta última visita representó una oportunidad para “aprender y llevar ideas frescas de vuelta a Brasil”.
“Yo vengo a Buenos Aires desde chico. Me gusta mucho la cultura argentina, Buenos Aires, todo. Brasil y Argentina son naciones hermanas, socios comerciales. Me gusta la idea de crecer juntos con paz y libre comercio”, completó Kogos.
Fotos y video: Agustina Ribó.
Edición de video: Tamara Ferro.