La gamuza es un material hermoso y lujoso que aporta un toque de elegancia a cualquier par de zapatillas. Sin embargo, mantenerlas limpias y en buen estado puede ser todo un desafío debido a la delicadeza del material.
Con los cuidados adecuados y siguiendo algunos consejos clave, podés asegurarte de que tus zapatillas de gamuza luzcan como nuevas por más tiempo. Aquí te mostramos cómo hacerlo, siguiendo las recomendaciones de Nike.
Suministros necesarios
- Limpiador específico para gamuza.
- Vinagre blanco o alcohol isopropílico.
- Harina de maíz (opcional).
- Spray protector para gamuza (opcional).
Herramientas recomendadas
- Cepillo de limpieza para gamuza o cepillo de dientes de cerdas suaves.
- Paño de microfibra.
- Borrador para gamuza o de lápiz.
- Paño suave.
Pasos para limpiar zapatillas de gamuza sin arruinarlas
1. Preparación del calzado
Antes de comenzar el proceso de limpieza, es crucial preparar las zapatillas adecuadamente. Insertá hormas o rellená el interior con papel de diario para ayudar a mantener la forma de las zapatillas durante la limpieza. Esto evitará que se deformen o se arruguen mientras trabajás en ellas.
Consejo Pro: nunca limpies la gamuza cuando está mojada. Dejá que el barro o la humedad se sequen por completo antes de comenzar a cepillar, ya que la gamuza mojada es más propensa a mancharse. Además, evitá secar las zapatillas en la secadora, ya que el calor puede dañar el material.
2. Eliminación de suciedad y residuos
Comenzá eliminando cualquier suciedad superficial o restos adheridos con un cepillo para gamuza o un cepillo de dientes de cerdas suaves. Si no tenés un cepillo a mano, un paño limpio también puede servir, pero asegurate de no mojarlo. Usá movimientos suaves y rápidos para levantar las fibras de gamuza y aflojar la suciedad sin presionar demasiado, lo que podría dañar la delicada superficie.
3. Eliminación de marcas superficiales
Las marcas leves en la gamuza pueden eliminarse con un borrador de gamuza, o en su defecto, con el borrador de un lápiz limpio. Frotá suavemente las áreas afectadas con un movimiento de vaivén. Si las marcas son más persistentes, aplicá un poco más de presión, pero siempre con cuidado para no dañar la textura suave de la gamuza.
4. Tratamiento de manchas difíciles
Para las manchas más rebeldes, recurrí a soluciones líquidas como un limpiador para gamuza, vinagre blanco o alcohol isopropílico. Humedecé ligeramente un paño con el líquido elegido, asegurándote de no empapar la gamuza. Masajeá suavemente la mancha con movimientos rápidos de lado a lado. Dejá que la gamuza se seque completamente antes de evaluar si necesitás repetir el proceso.
Tip avanzado: si la mancha es grasa, podés espolvorear un poco de harina de maíz sobre el área afectada, dejar reposar durante unas horas y luego cepillar suavemente para eliminarla.
5. Protección final
Una vez que tus zapatillas estén limpias y secas, considerá aplicar un spray protector de gamuza. Esto formará una barrera que ayudará a repeler el agua y evitará que las manchas futuras se adhieran tan fácilmente. Aplicá el spray en un área bien ventilada y dejá que se seque por completo antes de usar las zapatillas nuevamente.
Lo más importante: el mantenimiento regular
Para mantener tus zapatillas de gamuza en óptimas condiciones, cepillalas regularmente para evitar que la suciedad se incruste en el material. Si es posible, evitá usarlas en condiciones climáticas adversas y guardalas en un lugar seco y bien ventilado cuando no las estés usando.
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