Martha, de 54 años, vivió una pesadilla el domingo en el barrio Alfar de Mar del Plata. Su mascota, un indefenso caniche llamado Loki, fue brutalmente atacado por el pitbull de su vecina mientras paseaba en el patio trasero de su casa.
“Él estaba llorando, tenía todo el intestino para afuera. Lo reventó, pobrecito”, relató entre lágrimas la mujer, que es pensionada.
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Desesperada, Martha llevó a su caniche a una veterinaria en el centro de Mar del Plata, donde el profesional le dio la devastadora noticia: no había forma de salvarlo. “Los intestinos estaban negros, todos perforados, y le había reventado el bazo. Le dieron una inyección para dormirlo porque estaba sufriendo”, explicó.
La mujer apunta contra su vecina, una joven de alrededor de 20 años, a quien ha denunciado penalmente. “Ella lo cría y tiene la culpa. ¿Qué va a pasar el día que agarre a una criatura? No es justo morir así”, advirtió Martha -en declaraciones que reproduce el portal 0223- y exigió que la dueña del violento perro asuma la responsabilidad.
Mientras el pitbull sigue suelto por el barrio, personal de Zoonosis y Control Animal de la Municipalidad de General Pueyrredón se presentó en el domicilio de la cuidadora para notificarla. Martha también reclama que la mujer se haga cargo de los gastos que tuvo que afrontar -alrededor de $60.000- por el traslado y la inyección letal de su querido Loki.
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“Loki era cariñoso, un amor. Para mí era como un hijo. Es terrible lo que pasó, verlo cómo quedó. Lo destrozaron a mi pobre Loki. Estoy destruida”, concluyó Martha, reflejando el dolor y la impotencia que siente tras esta tragedia.
