Un bebé de cuatro meses fue encontrado vivo después de ser arrastrado por un fuerte tornado en Tennessee, Estados Unidos. Lord estaba en su moisés cuando la catástrofe climática con vientos de más de 200 kilómetros por hora levantó el techo de la casa en la que vivían y la “punta del tornado descendió” llevándose al bebé.
“Mi marido se agarró del moisés, pero la fuerza del tornado era tan grande que dieron varias vueltas en el aire antes de salir despedidos de la casa”, explicó la madre del nene, Sydney Moore.
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La mujer de 22 años contó a un medio local que, sin mucho tiempo para reaccionar, agarró a su otro hijo, Princeton, de un año. “Algo dentro de mí me dijo que corriera y saltara sobre mi nene”, expresó. “En el momento en que salté sobre él, las paredes se derrumbaron”, agregó.
En medio de la desesperación, la mujer logró salir del derrumbe y empezó a buscar a Lord junto a su hijo mayor y su esposo -que había sufrido una fractura en el brazo y el hombro-.
“Pensé que estaba muerto”, dijo la mamá. “Estaba segura de que estaba muerto y de que no íbamos a encontrarlo”. Sin embargo, unos minutos después apareció vivo en lo que según describió Moore “parecía una cunita de árbol, un milagro”.
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Aunque la familia sufrió heridas, todos los miembros lograron sobrevivir al desastre. Después del temporal, la hermana de Sydney, Caitlyn Moore, inició una campaña en redes sociales para ayudar a la familia, porque el tornado destruyó su casa y su auto por completo.
Otros no corrieron la misma suerte. Tres personas murieron en Clarksville y otras tres en Nashville como resultado de esta serie de tormentas y tornados que azotaron la región.
