Fueron minutos de terror para María Virginia Valbuena Fernández. La mujer venezolana, que fue madre hace pocos meses, se encontró envuelta en un humo tóxico mientras las llamas la acechaban. Rápidamente, y con su hijo en brazos, corrió en busca de su madre para bajar las escaleras del edificio lindero a la secretaría de Trabajo. Logró bajar tres pisos, pero a metros del octavo perdió a su madre y todo se volvió desesperación.
“Su mamá se desvaneció y la perdió. Intentó girar para tratar de buscarla, pero ya no había visibilidad”, contó a TN Camilo Gutiérrez, esposo de María Virginia. La desesperación se volvió pánico cuando el bebé dejó de llorar de repente. “Le tocó la cara y estaba inconsciente”, relató el hombre.
Leé tambien: Una mujer murió y 80 personas fueron hospitalizadas tras la explosión y el incendio en el edificio del centro
La mujer venezolana bajó como pudo y logró entregarle su hijo a una bombera. “Corrió a la ambulancia, le dio oxígeno y el nene volvió a abrir los ojos”, contó el padre de la criatura. Mientras tanto, María Virginia rogaba por su madre: “´Pidió que la dejen ir a buscarla, pero la subieron a la ambulancia y la trasladaron a Casa Cuna”.
La trágica noticia la confirmó Camilo poco tiempo después, cuando logró llegar a Retiro desde la localidad bonaerense de Nordelta, donde se encontraba trabajando. “Llegué y todo era un caos, la policía me pidió que me corriera y un fotógrafo me dijo que mi hijo había salido bien. Me contó a dónde lo habían trasladado”, explicó Gutiérrez.
Cuando la encontró en Casa Cuna, le volvió el alma al cuerpo. Su pareja estaba desesperada por saber qué había ocurrido con su mamá. “Ella estaba totalmente quebrada, me pidió que busqué a su mamá por todos lados”, reveló Camilo.
A los pocos minutos desde el SAME confirmaron que había un fallecido producto del incendio en el edificio lindero a la secretaría de Trabajo. Lo que era una sospecha, se transformó en una realidad cuando el esposo de María Virginia llegó a la comisaría.
Un llavero que le había regalado y un celular que le había prestado él a su suegra fueron los dos elementos clave para confirmar que la fallecida era Marleny Fernández de Valbuena.
Marleny tenía 75 años, también era venezolana y estaba en la Argentina hace un año. Había viajado para ayudar a su hija con la crianza del bebé recién nacido. “Era una señora sana, ella amaba a su nieto y también amaba a este país”.
“Mi esposa perdió a su mamá, hace un año vivía acá y era feliz. Amó a este país. En Venezuela se quedó una familia entera sin volver a ver a su abuela. Quedaron tres nietos y dos hijos sin volver a verla. No van a poder verla por la negligencia de otras personas”, agregó.
El drama que vive la familia que sufrió el incendio en el centro porteño
“Es una mierda esto, es terrible”, sentenció Camilo para describir la situación que vive la familia desde los últimos tres días. Al trágico fallecimiento de Syintia, se le sumó que su departamento quedó completamente incinerado y que María Virginia sufre problemas de salud a raíz del monóxido de carbono que inhaló.
Mientras busca un lugar para vivir, se divide en sostener psicológicamente a María Virginia luego del fallecimiento de su madre y ayudarla en su estado de salud. De hecho, el jueves volvieron a ir a una guardia médica para revisarla.
En ese contexto, se desahogó: “Estoy hablando mucho con mi esposa para que no se culpe por lo que pasó, ella cree que es su culpa. Ella sigue tosiendo mucha ceniza y su voz es ronca. Le dieron el alta de los exámenes toxicológicos, pero no se siente bien”.
Leé también: Se conocieron las causas del incendio de la Ciudad que dejó una víctima fatal y 80 personas hospitalizadas
El miércoles por la noche, poco más de un día después de la tragedia, debieron llamar de urgencia a un médico por un fuerte dolor de garganta. En su momento la inyectaron y el jueves por la noche volvieron para controlarla.
“Mentalmente y psicologicamente está aturdida. Le da culpa, como cualquier momento trágico. Estoy pendiente de ella, que no sea grave”, contó Camilo, mientras todos esperan por poder enterrar el cuerpo de Marleny, al cual le tienen que hacer la autopsia.
Entre tantas malas noticias, la buena es el estado de salud de su bebé: “Él está bien, es muy fuerte y hermoso. Vivió su peor tragedia a los cuatro meses, pero se está portando como un hombre de 30 años”.
El drama de buscar donde vivir
En paralelo a la tragedia que vivieron con la muerte de Marleny y a los problemas de salud que sufre María Virginia, Camilo tiene que buscar un lugar para vivir porque el departamento que alquilaban quedó inhabitable y los dueños se limitaron a ofrecerles la devolución del alquiler de diciembre. “No se comunicaron más después de eso”, contó Camilo.
“¿A dónde nos vamos a ir si perdimos todo?”, dijo a TN, absolutamente consternado. Su hermana, que vive en el extranjero, le consiguió un alquiler temporario por un mes, pero a mediados de enero eso se termina y la angustia volverá a su cuerpo.
Gutiérrez explicó que el alquiler del departamento en el que vivían era un dos ambientes que les salía $150.000 y que si quiere alquilar algo similar le costaría el triple. “¿De dónde sacó esa plata?”, agregó.
En esa misma línea, contó: “El 12 de enero se termina el alquiler y el 13 quedo en la calle. No tengo departamento ni nada. No tengo ni una garantía propietaria. Soy de Colombia, vivo acá desde 2018 y me siento un argentino más, pero no tengo nada para vivir”.
El lugar donde vivir no es lo único que perdieron, los tres se quedaron con las manos completamente vacías: “Lo poco que está bien, del incendio, tiene olor a monóxido de carbono. El cochecito de mi hijo lo tuve que tirar por el olor que tiene, porque si lo llego a usar lo voy a intoxicar a él”.
La sospecha sobre el incendio:
Tanto el hombre colombiano como la mujer venezolana comenzaron a establecer distintas hipótesis sobre el incendio que ocurrió y no solo aseguran que el inicio de las llamas no se debió a un error humano, sino que denuncian la falta de seguridad en el edificio.
“Era un lugar que arreglaba computadoras, no tenía aspersores para apagar el agua y no tenía la seguridad correspondiente. No puede ser que el edificio no tenga luces de emergencia y esté todo completamente oscuro”, contó Camilo.
En esa línea, Gutiérrez contó que la persona que estaba dentro del departamento en el que se inició el incendio “no aparece” y que los dueños del edificio únicamente les mandaron un correo electrónico. “No pueden no dar la cara”, agregó.
Leé también: Video: así quedó el interior del séptimo piso del edificio incendiado en microcentro
La sospecha que plantea él radica en la actitud que tuvieron desde la empresa que trabajaba en las oficinas que se incendiaron. “Entre los vecinos estamos haciendo las denuncias y ellos son los únicos que no han ido a denunciar porque no aparecen”.
“Ellos, cuando comenzó el incendio no llamaron a los bomberos, bajaron a buscar al encargado. ¿Cuánto tiempo tardaron? Eso es lo que no me cierra. Si fue un error, das la cara. Y acá no dieron la cara ni hicieron la denuncia. Se borraron”, completó.