Francis Ford Coppola inició por fin la filmación de la película de sus sueños: Megalópolis. Viene trabajando en ese guion desde hace cuarenta años y ahora se lo ve llegar al estudio, con un rostro más amable que lo habitual, de impecable traje gris y zapatillas.
Es un hombre tan acostumbrado al éxito como al fracaso. Ha entrado en la historia del cine con películas fabulosas que siguen encabezando las listas de excelencia, como El Padrino y su secuela, Apocalypse Now, La conversación, Drácula.
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La saga de El Padrino no solo fue un éxito sustantivo, también cambió la percepción social de la figura del mafioso. Apocalypse Now no trata sobre Vietnam, como él mismo afirmó “es Vietnam”.
Antes que nada, Coppola tuvo la inteligencia inicial de leer la ominosa selva africana de la novela de Joseph Conrad, El corazón de las tinieblas, como la guerra de Vietnam. Aunque actor y director tuvieron algunos choques durante la filmación, el realizador declara que el intenso discurso del coronel Kurtz en la película fue obra del mismo Marlon Brando, en buena parte improvisación. Allí, el hombre, retirado de la guerra, recuerda el horror... el horror de la muerte y la mutilación, la destrucción de los valores humanos, el brutal asomo de la bestia -en la novela, Kurtz apenas susurra “El horror... El horror...”-.
Coppola realizó grandes proyectos como La conversación, una exploración sobre el sonido en una historia de extrema tensión o Drácula, una atrevida relectura del clásico de Bram Stoker.
A esa época dorada y multipremiada siguió una serie de caídas que lo llevaron a la bancarrota. Tuvo que volver a filmar a pedido. Pero al mismo tiempo comenzó una carrera como productor. En primer lugar produjo a George Lucas, quien al comienzo de su carrera había recibido la ayuda de Coppola para filmar American Graffiti. Produjo a Akira Kurosawa en la realización de Kagemusha y otros films igualmente ambiciosos como Kinsey, El buen pastor, Frankenstein de Mary Shelley, etc.
Junto con el cine, Coppola cultivó otros intereses. El vino, por ejemplo. Tiene viñedos en California y también en la Argentina. Creó una serie de hoteles -uno en Buenos Aires- y fundó una revista, Zoetrope All-Story, donde publica relatos cortos de autores como Salman Rushdie, David Mamet y Steven Spielberg.
Lo que Coppola ha querido siempre es ser tan bueno como Orson Welles, su ídolo. Muchos amantes del cine creen que está en esa liga desde hace rato. Tal vez con una nueva pieza magistral, como espera que resulte Megalópolis, termine de convencerse. Programada para su estreno en 2024, el elenco final lo integran Forest Whitaker, Adam Driver, John Voight, Nathalie Emmanuel, Laurence Fishburne y Dustin Hoffman.
