Adriana, la hija de Omar Clemente Belardinelli, el empresario de 79 años que fue encontrado muerto este domingo tras sufrir un robo en su casa de la ciudad bonaerense de Lobos, habló en la tarde de este lunes.
“Tenía energía para rato. Estábamos armando su fiesta de 80. Es una injusticia que haya pasado algo así. Es tremendo que te quiten la vida cuando sos una persona que siempre fuiste de bien”, dijo la mujer entre lágrimas ante los medios de comunicación.
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En cuanto al momento en que encontraron a su padre, quien será velado esta tarde, sostuvo: “La casa es un caos, nunca me lo imaginé. Falta dinero. Estoy tratando de encontrar el celular, así que no sé si se lo habrán llevado. No era una persona que tenía cosas de valor, vivía para trabajar”.
“Tenía una rutina de ir a almorzar con sus sobrinos. Se levantaba a las 5 de la mañana, siempre estaba activo. Su hija más chica lo estaba esperando preocupada. Nadie sabía nada y vinimos para acá. Cuando llegamos estaba todo abierto, no sé cómo entraron”, señaló.
Asimismo, sostuvo: “No creo que se haya resistido porque además estaba atado. La autopsia dice que no tenía golpes. No se llevaron la plata que estaba en la caja fuerte”.
”No sé qué hacer, estoy muy dolida. Es una injusticia que se metan así en tu casa y de esa manera. Es increíble tener que despedir a tu papá que hablaste por teléfono ayer”, sumó.
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El resultado de la autopsia al cuerpo del hombre se conoció en las últimas horas y determinó que murió de un infarto, según informaron fuentes policiales.
En su reporte preliminar, los médicos legistas de la morgue de la Policía Científica de La Plata le informaron a la fiscalía que la causa de muerte de la víctima fue un infarto, que detectaron problemas cardíacos previos y que no tenía golpes u otro tipo de lesiones.
El crimen del empresario en Lobos
El empresario era dueño de una distribuidora de alimentos de la zona desde hace cuarenta años y padre de Matías Berdinelli, secretario de la Fiscalía General del Ministerio Público Fiscal (MPF) de la Nación.
La preocupación entre los hijos de Belardinelli comenzó cuando el hombre de 79 años no se presentó el domingo en el tradicional almuerzo familiar. Tampoco les contestaba las llamadas ni los mensajes, y su última conexión había sido el sábado cerca de las 22. Todos esos motivos llevaron a que su hija y su yerno fueran a su casa ubicada en la calle E. M. Berro y esquina Domingo Faustino Sarmiento.
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Cuando llegaron al lugar se percataron de que no estaba la camioneta, algo que llamó aún más la atención. Finalmente, cuando ingresaron a la casa, se encontraron con una escalofriante escena: la víctima estaba en su dormitorio con las manos maniatadas con un cable y los pies atados con sábanas.
La principal hipótesis que investiga el fiscal Javier Berlinghieri, titular de la UFI N°2 de Saladillo, es que el crimen de Belardinelli se dio en el marco de un robo, debido a que faltaban varias pertenencias dentro de la casa, además de la camioneta Toyota Hilux Blanca.
Los delincuentes habrían barreteado una reja ubicada a unos dos metros de altura que daba a la cocina de la casa de la víctima. Desde allí lograron entrar y atacaron al empresario, según establece la investigación de la que también participaron Damián Alquilano y Gisela Dupraz, de la Ayudantía Fiscal de Lobos.
