El arte nos salva. Nos hace mejores. Es un refugio en tiempos de incertidumbre. Lo afirma a TN Larisa Andreani, presidenta de la Fundación arteba, en la preapertura de la feria, edición 2023. Es cierto: lo que se deja afuera al entrar al predio de Costa Salguero, se recibe diferente al salir. Hay mucha belleza, estímulos incesantes en las paredes de la feria. En sus galerías más importantes, con obra maravillosa de grandes artistas consagrados. En las pequeñas y las emergentes, reunidas en una zona joven que no hay que perderse por nada.
“Estamos muy contentos porque en este contexto del país no sabíamos cómo iba a ir todo, y recibimos noticias de importantes ventas antes de recibir al público —dice Andreani—. Han comprado museos, coleccionistas privados, y siguen las noticias de compras relevantes. Aunque es prematuro para hacer balances comparativos con el año pasado, tenemos muchos motivos para estar felices”.
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En plena escalada inflacionaria posdevaluación, una de las obras más convocantes, selfie spot obligado, es Dollar, del grupo Mondongo, en la galería Barro. En realidad, son dos: un billete de un dólar gigante, como una cama de clavos revestida de acero, hilos plateados como alambres, y un gran retrato metálico de George Washington. Vale la pena perderse entre las maravillas que exhiben las más conocidas, desde Ruth Benzacar a Maman, Nora Fisch, Rolf Art o Gachi Prieto, que incluye las pinturas neo barrocas de Lula Mari, con sus naturalezas inquietantes, después de su celebrado paso por la sala del Rojas. Entre las paredes de las más grandes hay obra de Kuitca, Botero, Benedit, Berni o Rómulo Macció —unos óleos de gran tamaño espectaculares.
El espíritu ditelliano está muy presente con su poder de provocación intacto. Las piezas escenográficas de Edgardo Giménez, cuya retrospectiva abrió hace unos días en Malba. Las intervenciones de Oscar Bony (Erótico). En su propio satélite, las pinturas y registros de performances del inimitable Alberto Grecco. En otro, la serie Bocanada, de Graciela Sacco.
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Desde las galerías más importantes a los espacios gestionados por artistas, hay obras de una gran variedad de precios. Las que pasan los 300 mil dólares (Pettorutti), las de menos de tres dígitos en los espacios dedicados a lo emergente, que por suerte tiene un espacio importante en la disposición de la feria.
Pero más allá del mercado, arteba promete durante tres días un paseo de puro placer. Son más de 400 artistas, presentes a través de 58 galerías de más de 15 ciudades, principalmente argentinas. Así que la recomendación es ir y perderse en ese otro mundo salvador que dura solo tres días.
