La fiscal que investigaba la muerte de Rodrigo Ortíz, el nene de 12 años que murió tras un dolor de panza en La Plata, archivó la causa porque no encontró pruebas suficientes para culpar a los médicos por negligencia. La familia exige que el caso no quede en el olvido y este jueves por la mañana realizarán una movilización para pedir justicia.
“La Justicia nos abandonó. Queremos que se reabra todo, no vamos esperar más”, le dijo a TN visiblemente indignado el papá de la víctima, Roberto Ortíz.
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El informo pericial que fue realizado por una médica determinó que fue correcta la intervención tanto de los doctores del Hospital Gutiérrez como del Hospital de Niños de La Plata.
“Con respecto a la atención dispensada en ambos nosocomios, se puede considerar acorde a las reglas del buen arte de curar”, describió. La fiscal consideró que esto fue suficiente para dejar la causa archivada.
Pero la familia está convencida de que no fue así y aseguran que hubo negligencia. Entienden que si los doctores hubieran actuado de otra manera, hoy Rodrigo estaría con vida.
En su momento, la magistrada le había solicitado a Ortíz que consiga un perito médico de parte que pudiera respaldar su postura. Sin embargo, no obtuvo ninguno ya que el costo es muy elevado y por eso la drástica decisión de la Justicia.
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Facundo Améndola, abogado de la familia, aseguró en diálogo con TN que todavía existe la posibilidad de recurrir al fiscal general para que se siga investigando, aunque no es para nada sencillo.
De acuerdo con la resolución del informe final, el niño falleció por una “insuficiencia cardiorespiratoria aguda, abdomen agudo obstructivo y bolo fecal”.
La mañana de hoy, a las 11, sus seres queridos realizarán una marcha frente a la fiscalía de la calle 55: “Necesitamos que nos apoyen”.
Así fue la muerte de Rodrigo Ortíz
El domingo 29 de enero, Rodrigo amaneció con dolor de panza y vómitos. Para descartar cualquier tipo de afección, los padres lo llevaron a un hospital de La Plata y los médicos les dijeron que solo tenía gastroenteritis. Con el correr de las horas, las molestias siguieron y decidieron trasladarlo a otro centro de salud, donde el diagnóstico fue el mismo y el desenlace terminó siendo fatal, ya que al día siguiente falleció mientras dormía.
El niño arrancó con algunos dolores en el estómago y sus papás primero lo llevaron al Hospital Gutiérrez. Pero la doctora que lo atendió no advirtió nada fuera de lo normal y le diagnosticó gastroenteritis.
“Le dijeron que el dolor era normal, que había que hidratarlo y que había que darle mucha agua”, relató en diálogo con TN Cynthia, la madrina de la víctima.
La familia, convencida de que todo iba a estar bien, le hizo caso a las profesional y regresó a su casa. Las horas pasaron y comenzó a sentirse peor, por lo que durante la madrugada del lunes lo llevaron al Hospital de Niños.
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Allí también el diagnóstico fue el mismo: le dijeron que el nene tenía gastroenteritis y les recomendaron a los papás sales para hidratarlo.
Gabriela y Roberto, teniendo la doble confirmación de que no se trataba de nada grave, regresaron a su vivienda y se fueron a dormir. Sin embargo, durante la mañana del lunes, el estado de salud de Rodrigo empeoró y murió mientras estaba durmiendo en su cama.
