En el maravilloso mundo de las redes sociales, hay códigos y mundos propios. Si andan por TikTok, seguramente el algoritmo los topó con “la guerra de panaderos”. Se trata de videos caseros, desafiantes, donde panaderos de barrio alardean sus creaciones durante las largas jornadas laborales.
Como ocurre casi siempre en el mundo digital, empezó de casualidad en una panadería de zona oeste cuando Víctor sacó unas medialunas del horno y sentenció lo que después se convertiría en su marca registrada: “Si hacés unas facturas mejor que las mías, etiquetame”.
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Lanzado el desafío en el ciberespacio, varios se sintieron interpelados y así fue escalando hasta lograr instalarse como una de las conversaciones digitales más fuertes. Esto también se traduce en exposición, miles de seguidores y hasta empezar a cobrar por subir publicidades a las redes sociales.
Víctor es tercera generación de panaderos, trabaja de 22:00 a 6:00 y, ahora, es una superestrella de las redes. En TikTok, tiene más de 400.000 seguidores y sus videos suman millones de reproducciones. Aparecieron los primeros “canjes” y hasta los pedidos de fotos en la calle o la mesa VIP en un boliche.
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Si bien no puede revelar dónde trabaja porque el dueño de la panadería no está de acuerdo, los habitués del barrio ya saben dónde encontrarlo. Víctor sueña con tener su propio lugar al que quiere llamar igual que su alias en las redes sociales “Víctor, el panadero. Etiquetame”.