La vida de Agustín y Gael es un mensaje de inclusión, amor propio y superación a pesar de no haber pasado a tercer grado aún. Ellos son gemelos siameses, comparten el intestino delgado, la vejiga, tienen un riñón cada uno, tienen un solo sistema reproductor y cada uno maneja una pierna. Sin embargo, desde que estaban en el vientre de su madre, Belén, siguen venciendo todos los pronósticos de la medicina.
Todo ese aplomo lo heredaron de Belén, que se enfrentó a un diagnóstico muy oscuro. “Una madre es como una leona, saca fuerza de donde no tiene”, aseguró en diálogo con Telenoche desde su casa en la localidad Villa de Mayo, del partido Malvinas Argentinas.
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Junto a sus dos hijos, relató el día en que supo lo que sucedía. “Me hicieron una eco de rutina para ver que todo estaba bien y ahí las doctoras se encontraron con que eran siameses. Me dijeron que yo podía tener un aborto de un segundo a otro, que no sabían si ellos iban a vivir, que no sabían cómo ellos estaban unidos y que en el momento del parto, me podía morir yo y se podían morir ellos”, detalló.
Si bien la noticia la devastó, agradeció la honestidad de los médicos, pues le permitió prepararse para lo que tendría que enfrentar. “Aprendimos a vivir el día a día porque, cuando ellos cumplieron el año, habíamos proyectado un montón de cosas, cumplieron el año y al otro día, estaban en coma”, recordó. En ese momento, permanecieron en coma por tres meses.
A pesar de todo, los chicos siguen creciendo y fortaleciéndose y también les va excelente en el colegio. Belén asegura que tienen una conexión increíble: “Si uno se siente mal, el otro ya sabe qué le duele”, señaló. Además, son muy independientes. Se mueven con total libertad sobre una patineta en la planta baja de su casa, que fue remodelada para brindarles autonomía.
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Otro aspecto de su vida al que tuvieron que acostumbrarse es a las miradas de la gente, algo que no pueden manejar. “Me dolía mucho cuando eran bebés porque la gente los miraba raro y no disimula”, lamentó Belén. También le preguntan si se pueden separar, a lo que ella responde que no, pero de ser posible en el futuro, ellos serán quienes tomen la decisión.
Para promover la inclusión, Belén creó una cuenta de Instagram (@gaelyagus) donde muestra cómo es el día a día de sus gemelos “para que la gente se instruya en cómo tratar a la gente distinta”, y subrayó que la inclusión se aprende en el hogar.
Belén está satisfecha con ver a sus hijos crecer e independizarse, les da todo el amor que una madre puede ofrecer y los impulsa a cumplir las metas que se propongan. “Mientras ellos sean felices, que sean lo que ellos quieran”, remarcó.