Dos militantes ecologistas arrojaron este viernes sopa de tomate sobre el cuadro “Los girasoles” del pintor Vincent van Gogh en la National Gallery de Londres, en protesta por los proyectos de explotación de petróleo y gas anunciados por el gobierno del Reino Unido.
El grupo “Just Stop Oil” se adjudicó el ataque al afirmar en un comunicado que dos de sus activistas lanzaron dos latas de sopa de la marca Heinz sobre el lienzo, pintado en 1888 y valuado en 84,2 millones de dólares.
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La policía inglesa informó que una de las activistas es una londinense, Phoebe Plummer, de 21 años. En el vídeo es ella quien, segundos después de lanzar el contenido del bote, grita: “¿Qué vale más, el arte o la vida? ¿Vale más que la comida? ¿Vale más que la justicia? ¿Qué nos preocupa más, la protección de una pintura o la protección de nuestro planeta y la gente?”
“La crisis del costo de vida y la crisis climática está impulsada por el petróleo y el gas”, postearon desde la organización ambientalista luego de que el video cosechara amplia repercusión en las redes sociales.
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“Las manifestantes fueron arrestadas por daños criminales y la pintura resultó ilesa porque está protegida por una lámina de vidrio”, confirmaron fuentes del museo en un comunicado oficial.
Después de vandalizar la obra del pintor neerlandés, las jóvenes se embadurnaron las manos con pegamento y las apoyaron contra la pared del museo para dificultar su detención, según informó la policía de Londres en Twitter.
Cuestionada por sus decisiones políticas, económicas y medioambientales, la nueva primera ministra conservadora británica, Liz Truss, que fue nombrada el 6 de septiembre como sucesora de Boris Johnson, anunció dos días después, el levantamiento de una moratoria a la fractura hidráulica en el Reino Unido.
Además de permitir este controvertido método de extracción de combustibles fósiles -que estaba hasta ahora prohibido en el país-, Truss anunció también un incremento de las licencias para la extracción de petróleo y gas en el Mar del Norte entre sus medidas para luchar contra la crisis energética que acecha a todo el continente.
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El ataque se produjo una semana después de que un visitante derribara dos bustos de la época romana que se exponían en los Museos Vaticanos. El hombre que fue detenido causó “daños moderados” en las dos obras de arte y se desconocen los motivos de su accionar.
En rigor, la historia de ataques contra obras de arte es larga. Una de las más impactantes ocurrió con “La Gioconda”, en el Museo del Louvren en París cuando un visitante le lanzó un torta. Tal como sucedió hoy, el lienzo de Leonardo da Vinci no sufrió daños porque la crema impactó en el cristal que lo protege.
