La muerte de Tiago, el niño de 13 años que murió atropellado este jueves durante una excursión escolar en el barrio porteño de Puerto Madero, acrecentó el triste registro de desenlaces fatales en salidas escolares que conmocionaron a todo el país.
De acuerdo al parte oficial, el joven oriundo de San Francisco Solano perdió la vida producto de un fuerte traumatismo de cráneo, tras ser embestido por una camioneta Volkswagen Amarok manejada por Martín Garbini.
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“Yo quiero justicia, que este muchacho no quede libre porque así como fue mi hijo, puede ser cualquiera. Y para la escuela pido que haya una sanción, por lo menos para la directora, porque fue un descuido de ellos”, reclamó Mónica, madre del estudiante del colegio de Educación Secundaria Nro. 54.
El episodio rememoró otro de los registros más oscuros en salidas escolares: la muerte de ocho chicos en Chubut, quienes cayeron de un puente colgante en el momento que lo atravesaban.
La tragedia del puente de Chubut
El desenlace se produjo el 19 de septiembre de 2002, cuando se cortaron las sogas del tendido construido sobre el dique Florentino Ameghino.
Los alumnos formaban parte de un contingente turístico de una escuela de la localidad bonaerense de Merlo, integrado por unos 50 menores de edad y varios mayores.
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Después de la tragedia se supo que un cartel en uno de los accesos del puente colgante advertía por los límites de peso: “No cruzar más de tres personas por vez”.
Luego se conoció, tal como contó la directora de una escuela cercana a la zona del accidente, Elena Ciguero, que el grupo ingresó al puente colgante por el extremo contrario, donde no aparecía a simple vista el cartel.
El viaje a Mundo Marino que terminó en el vuelco de un micro a la escuela de Benavídez
Dos nenas de entre 11 y 12 años murieron en la madrugada del 28 de noviembre de 2019 como consecuencia de los politraumatismos graves y las fracturas múltiples que sufrieron tras el vuelco del micro que las trasladaba desde la localidad bonaerense de Benavidez a San Clemente de Tuyú.
De acuerdo a los registros oficiales, en el vehículo operado por la empresa Silvicar viajaban 43 chicos de la Escuela N°41 Rosario Vera Peñaloza junto con otros seis mayores, dos coordinadores y los dos choferes y se dirigían a la ciudad balnearia en un viaje de cierre de la escuela primaria.
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A raíz del vuelco, 30 menores tuvieron que ser internados en el Hospital de Chascomús, tres de ellos graves. Además, otros siete chicos y tres mayores fueron ingresados al Hospital Lezama.
“Dos chicos heridos de gravedad debieron ser trasladados de urgencia en helicóptero a hospitales de alta complejidad”, informó en su momento Pamela Ferreyra, secretaria de seguridad de Lezama. Horas más tarde, se supo, hablaba de las nenas.
La muerte en el cerro Champaquí, el pico más alto de Córdoba
Sofía Fernández, una alumna de 17 años del colegio cordobés 1334 María Madre de la Civilización del Amor, murió el 19 de agosto pasado durante una excursión en el cerro Champaquí, el pico más alto de toda la provincia.
La joven integraba un contingente de 70 escolares que realizaban una travesía a la montaña ubicada cerca de Villa Yacanto. Según señalaron fuentes policiales, otro alumno también presentó graves problemas de salud y debió ser operado por apendicitis en la mañana siguiente en un centro de salud cercano.
“Sofía Fernández, la chica fallecida, había tenido inconvenientes ya en el viaje de ida en el ómnibus. Había vomitado de camino al Champaquí”, detalló el portal canal 3. En un audio enviado por WhatsApp a sus familiares, la joven había dicho que había vomitado siete veces en el trayecto.
La tragedia de Ecos, el triste emblema que marcó a toda una generación
En 2006 al regreso de un viaje a la escuela de El Paraisal, que Ecos apadrina desde 1994, el micro en el que viajaba la delegación de alumnos, ex alumnos, profesores y directivos tuvo un brutal choque: fue embestido por un camión cuyo conductor estaba ebrio.
El trágico saldo fue de la muerte de 9 jóvenes: Benjamín, Delfina; Federico, Justine, Lucas, Julieta G, Daniela, Nicolás y Julieta P; y su profesora Mariana, además de una veintena de heridos, algunos de gravedad. En el siniestro también perdieron la vida el chofer del camión y su acompañante.
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“Era un pibe divino, solidario, con muchas expectativas de vida. Había hablado con él horas antes del River-Boca por mensaje de texto para ver por dónde pasaban el partido”, recordó Sergio Kohen a TN, el papá de Nicolás, quien hoy tendría 32 años.
Hace dos años, la Justicia de Santa Fe condenó al chofer que conducía el ómnibus. La condena ocurrió 14 años después del hecho y en el momento que estuvo a punto de prescribir el caso. Oscar Eduardo Atamañuk recibió una pena de tres años de prisión en suspenso, como responsable de homicidio múltiple culposo.
El Tribunal evaluó que, si bien el conductor no buscó provocar el accidente de manera intencional, sí tuvo una “conducta imprudente” y cometió una infracción al cruzarse de carril.
Atamañuk no tuvo que ir a prisión, pero debió comenzar a hacer tareas comunitarias y tendrá prohibido conducir vehículos durante el lapso de cinco años. Según el fallo, no podría manejar hasta 2025.