La nena fue diagnosticada con una Hipoacusia Profunda Bilateral. Según distintos estudios, fue producida a causa del CMV (Citomegalovirus). “Según lo que me explicaron los médicos, a causa de una gripe yo le transmití el virus a mi hija a los cinco meses de embarazo”, detalló Florencia, su mamá, en TN y La Gente.
Aixa tiene ocho años y es sorda desde que nació. Tiene muchos amigos y vive con su familia en Río Negro. Va a tercer grado del colegio N°349 de Viedma.
Cuando tenía tres años le hicieron un implante coclear lo que le permitió aprender a decir algunas palabras. Ahora necesita la ayuda de todos para renovar el procesador y seguir escuchando.
“Viajamos a Buenos Aires para que le hicieran un control y la técnica nos dijo que el procesador cumplió su vida útil. Por eso necesitamos de la ayuda de todos para poder reponerlo y Axia pueda seguir escuchando”, contó la mujer.
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Para ello, están realizando distintas actividades como una peña para recaudar fondos. Florencia y su marido Fernando serán los encargados de cocinar y vender empanadas, choripanes, pizza y panchos. Todo lo que recauden será destinado para el procesador que necesita su hija. Además, les donarán un porcentaje de las entradas vendidas que cuestan $400 cada una.
La familia de Aixa necesita juntar US$13.500 y piden la colaboración de la gente para poder llegar a ese monto ya que ellos no lo pueden costear.
Para los que quieran colaborar pueden hacer una transferencia en Mercado Pago al CVU: 0000003100060200245634 Alias: beneficio.para.aixa
Pintaron un abecedario de lengua de señas para que todos en la escuela aprendan a comunicarse con una nena sorda
Aixa va a tercer grado, y el año pasado en la escuela pintaron un mural con el abecedario de lengua de señas para que todo el colegio aprenda a comunicarse con ella.
Sus padres fueron los motores de esta genial idea. “Me parece que esto que planeamos genera inclusión. Así todos los chicos del colegio pueden comunicarse con mi hija y aprenden algo nuevo que los enriquece. A los alumnos les generó curiosidad y se están sumando”, contó orgullosa la mujer.
Los compañeros de Aixa tienen el abecedario de lengua de señas pegado en el cuaderno y le preguntan a la señorita cómo se dice “¿querés ser mi amiga?”. Lo incorporan y se acercan a Aixa para mostrarle lo que aprendieron. “Mi hija se pone feliz cuando ve este interés, llega a casa y es lo primero que me cuenta”.
