La historia tiene un final feliz. Es que el pedido de Bernardo Todisco conmovió a mucha gente. Él es guardavidas y trabaja en una playa de Mar de Ajó, en el Partido de la Costa. Su objetivo era claro: conseguir una silla anfibia para que las personas con movilidad reducida puedan disfrutar de la playa. Después de que su caso fuera publicado por TN y La Gente, finalmente, ese deseo se hará realidad.
“A partir de una publicación que vi en el Instagram de TN que decía que un guardavidas de La Costa necesitaba 150 mil pesos para comprar una silla anfibia, sentí instantáneamente ganas de colaborar. Entonces me puse a buscar su contacto”, explica Francisco Lago, cantante de la banda Cruzando el Charco.
La silla anfibia genera emociones positivas y únicas a aquellas personas que, de otra manera, no podrían acceder al mar. Les permite a quienes tienen movilidad reducida sortear los trastornos que se presentan para andar en un suelo blando como la arena y, además, flotar en el agua.
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“Una vez que hablé con él, arranqué la campaña para conseguir el dinero desde mi Instagram”, explica. Ahí, @franciscocharco tiene 247 mil seguidores que se prenden en todas la cosas que propone el cantante. “La gente de un momento a otro se sumó a colaborar y en menos de un día ya teníamos el dinero recaudado. En el medio pasaron algunas cosas increíbles: se comunicó conmigo el fabricante de las sillas anfibias Neptuno y nos donó una. También se sumaron colaborando buena parte del dinero (para otra silla) Fernando Burlando, Barbi Franco y amigos del ámbito del deporte que no dudaron en aportar lo suyo”, asegura.
“Hace unos años las sillas las daba el municipio, pero hace bastante que no se ven. Mi compañero y yo le escribimos a las autoridades pero hasta el momento no obtuvimos respuesta”, había contado Bernando, el guardavidas, a TN. Eso está a punto de cambiar. “Mañana vamos a estar en Mar de Ajó entregando la silla que nos donan y llevando a San Bernardo la otra silla que pudimos comprar con la colaboración de todos”, comenta emocionado Francisco. Y agrega: “Estamos supercontentos de poder contar con el apoyo de la gente y que causas como están logren mayor visibilidad”.
Además, la cadena de buenas acciones sigue: “Como si todo esto fuera poco, quedó algo de dinero de esta colecta y lo vamos a destinar a la causa @todosconbauti. Su familia, desde hace rato, junta plata para comprar el medicamento más caro del mundo y hace unos días sufrieron un robó en su casa”, cuenta con orgullo Francisco.
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En la playa, lo espera ansioso Bernardo: “Estamos muy contentos. Encima se consiguió una silla más. Nos sorprende la buena onda de Francisco, que en una semana ya tenía la plata para comprarla. Al principio estábamos desilusionados porque pensamos que no lo íbamos a lograr porque es muy cara, pero terminó muy bien”.
