Cuando caen las noches de verano Jazmín se pone en estado de alerta. Tiene 3 años y son los ladridos de sus perras los que le avisan que algo está sucediendo en el jardín. Al llegar observa un grupito de sapos, inmóviles, que soportan la arremetida canina hasta que ella logra colocarlos a resguardo.
Esta secuencia nocturna ocurre en la provincia Corrientes y fue su mamá, María Eugenia de la Vega, quien compartió uno de los videos que retratan lo descripto en su cuenta de Instagram. Lo hizo sin saber que aquella publicación de 17 segundos superaría el millón de visualizaciones con el correr de los días.
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“Siempre le gustaron todos los animalitos. Cuando tenía un año y medio pasaba un perro y ella le robaba la comida. No le gustan los insectos, eso sí. Pero en el campo se conecta con todos los animales”, expresó María Eugenia a TN.
Cómo nació el amor de Jazmín por los sapos
La mujer detalló que al vivir en una casa con un gran espacio verde el contacto con las ranas y los sapos se le hizo inevitable. “Agarraba las ranitas y después empezó con los sapos. Nosotros le decíamos que no, pero al ver que lo seguía haciendo le empezamos a decir cómo hacerlo”, detalló.
La recomendación de sus padres tiene que ver con las sustancias tóxicas que segregan los sapos sobre su piel. “Las glándulas están detrás de las orejitas, por allí largan la toxicidad, entonces le pedimos que los agarre desde abajo”, dijo María Eugenia.
La mujer subió el video con el propósito de conocer en detalle la función de reels en Instagram para compartir otro tipo de material audiovisual en su emprendimiento personal -Hogar&Jardín Acanto (@acantohyj)-.
Un video que inesperadamente se volvió viral
“En el video que se viralizó ella estaba cuidándolos para que las perras no les ladren. No los usaba de juguetes ni tampoco maltrata animales, es muy consciente de lo que hace”, remarcó la madre de Jazmín.
Y agregó: “Cuando éramos chicos, con mi marido también agarrábamos los sapos. Fue demasiado inesperado todo esto, no lo hice con esa intención. Subí un video por subir y nunca pensé que se iba a viralizar”.
María Eugenia detalló que a los pocos minutos de haber publicado el video ya contaba con más de 300 seguidores nuevos en Instagram. “La gente me pedía más videos de ella, más fotos, entrevistas en radios acá. Me daba un poco de vergüenza salir a hablar”, dijo.
También expresó: “Nosotros como padres le inculcamos que los cuide, a tratarlos bien, que no son mascotas. En casa tenemos miles de sapos, pero las perras les ladran y ella los cuida”.
“Desde chiquita le hablamos sobre cómo hablarles a los animales, que ellos estaban primero y que nosotros los invadimos. Ella es muy empática, una nena que prácticamente no tiene juguetes y le fascina la naturaleza”, continuó María Eugenia.
Y completó: “Para mí Jazmín es muy feliz, alegre, siempre está predispuesta. Y ama a los animales. Yo no la voy a frustrar de chiquita y decirle que no se los toca; en todo caso le enseñaré cómo hacerlo. ¿Y si es una futura bióloga? Yo solo quiero que se divierta”.
