Transcurrió exactamente un año de la viralización de un video que generó, en septiembre de 2020, indignación y repudio hacia un grupo de esquiadores que se filmó en el cerro Chapelco sin barbijo y sin distanciamiento social. En aquel entonces la situación sanitaria era diferente a la actual y fueron las burlas hacia la cuarentena lo que ocasionó el malestar en la sociedad.
La filmación había ocurrido el 22 de agosto y fue recién a los 10 días que se propagó por las redes sociales. Fernando Rubio, fiscal jefe de Neuquén, inició en aquella oportunidad una investigación contra siete personas por violar las medidas contra la pandemia e incumplir lo dispuesto por las autoridades municipales, provinciales y nacionales.
Los imputados por el “after ski” efectuaron una presentación en la que asumieron su responsabilidad y ofrecieron una reparación para subsanar lo acontecido; de esta forma evitaron el proceso penal. En el expediente se detalló que los implicados “expresaron un pedido de disculpas enfático y sincero en relación a todos los aquellos que puedan sentirse afectados”.
En el video, uno de los protagonistas, abrazado a otro hombre con una bebida en una de sus manos, miró a cámara y expresó: “Coronavirus, no te tenemos miedo”. La otra persona acotó, también entre risas: “Grande, Alberto (Fernández), venciste al coronavirus”. En otras imágenes, éste último agregó: “Se dieron cuenta que en Europa y San Martín de los Andes ya no hay cuarentena”.
La Justicia neuquina aceptó lo presentado por sus defensores e impuso que cumplieran con lo establecido. En primer término debieron abonar toda la operación aérea para que tres ciudadanos neuquinas -que estaban varados- regresen en un vuelo especial desde la localidad chilena de Pucón. En segundo orden estaba previsto que colaboraran con la Clínica Chapelco para trasladar -también en un avión especial- a un grupo de profesionales de la salud junto al equipamiento médico necesario para combatir el virus. El trayecto debía ser desde la ciudad de Neuquén hasta San Martín de Los Andes, pero por problemas técnicos -y avalado por la Justicia- no se realizó.
Por otra parte, aportaron un sillón para pacientes infantiles, especialmente diseñado para tratamientos de larga duración (quimioterapia, hemodiálisis, hemoterapia, entre otros) al hospital local “Dr. Ramón Carrillo”. Incluyeron 10 barbijos N95 3M, modelo 1870, para los profesionales del hospital de San Martín de los Andes. Por último, dado que varios de los imputados son abogados, colaboraron con asistencia jurídica a asociaciones civiles de esta última localidad. “Les salió bastante cara la exposición, sobre todo por los vuelos privados que abonaron”, dijo a TN.com.ar una fuente judicial de la provincia patagónica.
La reparación fue firmada por el fiscal Maximiliano Bagnat y cumplida por los acusados (dos hombres y cinco mujeres). Este medio se comunicó con uno de los protagonistas de los videos, que agradeció gentilmente el interés pero prefirió no brindar declaraciones al respecto.
Diego Gallardo, responsable de las relaciones institucionales del Chapelco Ski Resort (centro en el que se llevó a cabo la filmación) confirmó que el lugar fue multado con $250 mil y que la suma comenzó a ser abonada en un plan de pagos durante 2021. “Se abrió un expediente administrativo que fue ratificado por la provincia de Neuquén. Nosotros decidimos acatar lo determinado y no iniciar una contestación judicial”, agregó Gallardo a TN.com.ar.
En la base del complejo hay una serie de paradores gastronómicos que reciben a diario a miles de esquiadores y turistas. En 2020, según constató este medio, el complejo facturó el 5% de lo recaudado en 2020. Se trata de uno los sitios más emblemáticos de San Martín de Los Andes, el cual le brinda trabajo a más de 500 personas. Actualmente, casi en el final de la temporada de invierno, las visitas turísticas -comparándolas nuevamente con las cifras prepandémicas- se elevaron al 50%.
El decreto provincial 0060/2020 determinó que el restaurante en cuestión cerrara sus puertas. La sanción para el Torino Bar fue dejar sin efecto la concesión otorgada “por el incumplimiento a los protocolos correspondientes y las medidas sanitarias dictadas por el gobierno nacional y provincial ante la emergencia sanitaria declarada por el COVID-19″. La inhabilitación fue definitiva y los dueños de la sociedad debieron pagar una suma de $200 mil por incumplir con el aforo permitido. Este medio constató que actualmente son los otros los dueños que poseen la concesión en el lugar.