En Europa se centran en mantener las escuelas abiertas con presencialidad frente a la variante Delta de coronavirus, que se caracteriza por su alta contagiosidad. Un estudio determinó que la enfermedad no aumenta la propagación en los colegios, y por eso se determinaron flexibilizaciones como que el uso de barbijos no sea obligatorio dentro de las instituciones educativas.
La patóloga pediátrica argentina Marta Cohen, residente en el Reino Unido, explicó que los chicos “no se consideran fuente de contagio” de COVID-19, que a diferencia de la Argentina “volvieron temprano a la escuela” y que tuvieron muchas más clases presenciales que en nuestro país durante la pandemia. Mencionó que en el Hospital de Sheffield en el que ella trabaja hay solo tres chicos internados por la enfermedad.
Explicó que a diferencia de la Argentina hay otros protocolos en la presencialidad en las clases: “No hay obligatoriedad de usar barbijos”, aclaró, y destacó que “se hace hincapié en los test de antígenos”. Dijo que a los alumnos más chicos les hacen la prueba en las escuelas y que a los mayores se los brindan para que la realicen en sus casas. En declaraciones a radio Continental dijo que estos análisis se hacen dos veces por semana.
El protocolo para la vuelta de clases presenciales en la Argentina
A diferencia del caso del Reino Unido en la Argentina es obligatorio el uso del barbijo en clases presenciales, actividad que está prevista a nivel nacional a partir del próximo 1° de septiembre. Entre las divergencias con el país europeo, además, en nuestro país hubo mucha menos actividad en las instituciones educativas.
A contraposición del caso británico donde se exigen varios tests semanales, en el caso local están previstos en determinadas situaciones. Como en el escenario en que no sea posible mantener un distanciamiento de 0,90 metros entre los estudiantes, el mínimo sugerido por los especialistas para evitar contagios de la enfermedad. Solo podrá aplicarse en determinados escenarios, como bajo riesgo epidemiológico y adecuada cobertura de vacunación en la población general.
Este tipo de excepciones a las reglas determinadas para la vuelta a las clases presenciales incluye medidas como la realización de tests en la comunidad escolar, el uso de barbijos y pruebas de presencia de antígenos correspondientes al virus SARS-CoV-2. Las pruebas se harán en muestras aleatorias de un 10% de la población escolar, con una frecuencia semanal. En los casos en que se detecten los antígenos correspondientes se procederá a suspender las clases presenciales en el grupo que los haya presentado, aislando preventivamente a estudiantes y docentes que hayan estado en contacto estrecho.