Las nuevas invitaciones que llegan vía WhatsApp tienen diferencias con aquellas que fueron origen del escándalo. En Rose in Río ya no piden dejar el celular y el DNI en un locker para poder ingresar. Ahora convocan a cenas con mesas y boxes de entre 6 y 8 personas, a las que solo se puede acceder con reserva previa y pago adelantado -según aclaran- entre las 19 y las 24. Sin embargo, sobre el local pesa una denuncia realizada por la Ciudad de Buenos Aires a partir de un informe de Telenoche que mostró como allí se realizaban fiestas clandestinas con multitudes sin distanciamiento ni barbijo.
El boliche top de la Costanera está en la mira del Ministerio Público Fiscal a raíz de una presentación realizada por la Agencia Gubernamental de Control (AGC) porteña. Se le imputa una “presunta infracción a lo preceptuado por los Artículos 202, 205, 209, 239 y concordantes del Código Penal, los cuales concurren realmente en virtud de lo dispuesto por el artículo 55 del citado ordenamiento”.
La referencia es a los artículos que sancionan la propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa y violación de medidas para impedir la introducción o propagación de una epidemia, entre otros delitos.
Desde la AGC indicaron a TN.com.ar que realizarán inspecciones fijas para constatar que en el lugar se cumplan los protocolos Covid-19. Sin embargo, aclararon que Rose in Río tiene permitido abrir en su condición de “restaurante”, siempre y cuando cumpla las normas vigentes y mientras el Ministerio Público Fiscal evalúa qué condena penal les corresponde a los dueños y qué sanción le cabe al local, que podría ser clausurado.
“Más allá de la denuncia y lo que defina el Ministerio Público Fiscal, el local tiene un punto fijo donde puede realizar eventos bajo los protocolos vigentes”, indicaron las fuentes. En concreto, y tras la presentación judicial que siguió al informe de Telenoche, en el organismo no creen que haya nuevas fiestas clandestinas en el lugar. “Saben que los vamos a estar controlando”, dijeron los voceros, y aclararon que “para que se proceda a la clausura de un local, el operativo tiene que ser en el momento en que se está produciendo la infracción”.
La denuncia
El planteo de la Justicia es contra la empresa Emprendimientos Costanera S.A., sus socios y titulares controlantes. Juan Manuel Moix en su carácter de Presidente de la compañía, y Matías Gonzalo Villafaña como Director Suplente de esta sociedad. En el expediente figura que las acciones de los acusados -al promover la realización de una fiesta clandestina- fueron ejecutadas “en forma voluntaria” y que “actuaron por sí, para sí y sin ningún justificativo válido que pudiera orientar su conducta conforme a derecho”.
En la presentación consta que los hechos denunciados fueron entre el viernes 30 y el sábado 31 de julio a la madrugada y cita el informe de Telenoche: “Tomó estado público una situación ilegal, ello mediante la difusión de un informe emitido por la señal de Canal 13 y TN”.
Menciona también que “se verifica que en el local Clase ‘C’ denominado ‘Rose in Rio’ se llevaba adelante una fiesta clandestina, violando el protocolo sanitario respectivo, excediendo los límites de la actividad permitida en este contexto de emergencia sanitaria”.
Por último, recuerda que por la pandemia y por decisión oficial están suspendidas “la realización de todo tipo de eventos culturales, sociales, recreativos y religiosos en lugares cerrados que impliquen la concurrencia de personas”. Explica que las actividades de baile en la ciudad de Buenos Aires están suspendidas desde el comienzo de la pandemia y hasta la fecha prohibidas por normativa sanitaria.