Cada vez que llueve los vecinos de Tortuguitas sufren el mismo problema: las calles se inundan y el agua entra a las casas. Este calvario lo viven hace 25 años cuando empezaron los reclamos, y a pesar del paso del tiempo no recibieron ninguna respuesta.
Es por eso que se comunicaron con TN y La Gente para hacer visible el caso y contar que durante la última tormenta del fin de semana pasado que afectó a la provincia y Ciudad de Buenos Aires el barrio se volvió a inundar.
El mayor inconveniente lo padecen los que viven en Parque Alvear, sobre las calles Álvarez Jonte, Asamblea y Triunvirato, por nombrar algunas. Es un barrio de 60 manzanas que originalmente fue de casa quintas, pero con el correr de los años creció.
Maxi es un vecino que vive allí hace tres, y no recuerda un día que las calles de tierra quedaran bajo agua cada vez que llovió. “Esta semana fui hasta el municipio para hacer otro pedido de mejora, pero me fui con las manos vacías. Las autoridades hacen un relevamiento, pasan unos días y tiran piedras sobre las calles de tierra, pero eso no es suficiente”, contó.
Para él la solución definitiva sería hacer una obra hidráulica que contenga y escurra el agua. Pero parece que no está en los planes de las autoridades, por lo menos en un futuro próximo. El joven tiene auto y se las arregla, pero hay muchos vecinos que no, entonces quedan atrapados en sus propias casas.
“Hay muchos chicos que tienen que ir a a escuela, pero no pueden hacerlo cuando hay agua. Los días posteriores se hace un barrial enorme y salen con bolsas de nylon en los pies para no ensuciarse. Te da mucha bronca ver estas imágenes porque este problema tiene solución si se hace una obra”, detalló.
Para mostrar el padecimiento que viven, compartió imágenes actuales y un video de principio de año cuando los vecinos andaban en canoa por las calles como si fuera un río. A modo de ironía bautizaron al barrio como “Tortuguitas beach”.
“A pocas cuadras de mi casa hay una plaza, pasé a verla después de la lluvia y se había convertido en un espejo de agua. Es una tristeza que los más chicos no la puedan disfrutar. Vamos a seguir peleando para que nos den una solución definitiva. Por ahora lo que nos queda es tener paciencia y esperar que no llueva”.