Iván y Verónica atraviesan una dramática y angustiante situación. Lihuel, su hijo de cuatro años, está internado desde hace 46 días en el Hospital de Niños de Córdoba, luego de ser operado en dos oportunidades del corazón.
Oriundos de Salsipuedes, ciudad ubicada a 40 kilómetros del lugar en el que Lihuel lucha por su vida, la pareja decidió permanecer en un Fiat Palio prestado y no alejarse de su hijo. “No nos vamos a ir, luchamos junto a él desde el día uno. Y si nos llaman para firmar algún consentimiento tenemos que estar. Los médicos tienen que actuar y no les queda otra”, explicó Iván en diálogo con eldoce.tv.
El pequeño padece una enfermedad llamada Tetralogía de Fallot. Los médicos lo operaron a corazón abierto en dos oportunidades. “Se afronta con mucha fe, paciencia y amor. Nos internamos con él, el 13 de junio. Veníamos por una cirugía del corazón, salió todo bien, pero después aparecieron otras complicaciones”, relató su padre.
El viernes pasado debió ser intervenido nuevamente y aún esperan saber cómo será su evolución para poder retornar a su casa. “Tengo dos hijas más, de 20 y 13. Ellas nos acompañan un montón, se cuidan mucho. Nos duele en el alma no poder verlas todos los días, pero son más grandecitas y lo entienden”, relató Verónica.
Ante la incertidumbre de lo que sucedería y saber la cantidad de días que debían permanecer allí, los padres de Lihuel decidieron instalarse frente al hospital desde un primer momento. Lo hicieron -principalmente- para estar cerca de su hijo y también por el alto costo del combustible y los peajes que demandaría el viaje entre Salsipuedes y la ciudad de Córdoba.
“Es muy difícil estar en una unidad coronaria viendo a tu hijo con un respirador. Los médicos hacen un trabajo excelente, tratamos de estar a la par de ellos, dándole fuerzas a nuestro hijo también. El auto es prestado. Los dueños de la concesionaria son excelentes y saben que desde el día uno nos vamos a quedar acá con él. Nos dijeron que lo devolviéramos cuando nuestro hijo esté bien”, sostuvo Iván.
En cuanto a la comida, revelaron que se alimentan una vez por día para cuidar el presupuesto. “A todos los papás que estamos en los autos o en la salita integral nos pasa lo mismo. Tomamos mate y consumimos lo que nos convidan. Hay mamás solas que ni siquiera para el boleto del colectivo tienen”, agregó.
Para higienizarse, calientan agua en termos y usan los baños del hospital. Mientras aguardan por la recuperación de su Lihuel, Iván y Verónica solicitaron ayuda para lograr conseguir una silla postural pediátrica que su hijo precisará cuando obtenga el alta.
Para cualquier donación, comunicarse al siguiente número de WhatsApp: 3516331972.
