El covid-19 le cambió la vida al mundo y con su llegada se modificaron una innumerable cantidad de cosas. La llegada del frío, el aumento de pasajeros en transporte público, junto con el regreso a clases y a una menor cantidad de restricciones, hacen que sea fundamental tener en cuenta la manera en que ventilamos los espacios cerrados.
Tres de los puntos más importantes para cuidarnos de un posible contagio del virus, tienen que ver con la cantidad de personas que hay en un espacio cerrado, el tiempo que están en la habitación y la ventilación que hay en el lugar.
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Ventilar es una medida muy efectiva porque evita que se acumulen aerosoles en el aire y reduce el riesgo de tener un evento de supercontagio, es decir, cuando una persona contagia a muchas otras, incluso manteniendo la distancia social. Es recomendable tanto en oficinas, casas y aulas como en autos y colectivos.
Es por eso que el ministerio de Salud de la Nación recomendó que la ventilación debe ser cruzada, continua, distribuida y medida. Estos cuatro ejes serán fundamentales para identificar si estamos respetando los protocolos del coronavirus.
Cómo funciona la ventilación cruzada
Su proceso es sencillo y la idea es que en el ambiente pueda correr el aire con naturalidad. Se trata de abrir puertas o ventanas que estén en lugares opuestos (por ejemplo, la puerta delantera y la trasera, o ventanas de dos costados enfrentados), para que el aire corra sin obstáculos de por medio.
Esto provocará, según los especialistas, que la ventilación sea continua y no se acumule el aire respirado por las personas que están en el espacio cerrado. A su vez, el ambiente tendrá una ventilación distribuida porque no se concentrará aire sin renovar dentro del lugar.
Tres de los cuatro ejes que propone el ministerio de Salud ya los tenemos, pero, ¿cómo hacemos para saber si el ambiente está bien ventilado? La respuesta está en medir la concentración de CO2 y tomarlo como indicador de cuán respirado está el aire. Como también va a haber más aerosoles en ese aire, cuanto más C02 haya, más posibilidades existen de que haya partículas exhaladas.
Cómo ventilar en espacios cerrados
- Pocas personas el menor tiempo posible. Según estipularon los especialistas, se recomienda que haya un aforo menor a una persona cada 2, 25 metros cuadrados.
- Distancia entre las personas. Mantener el distanciamiento social de entre 1,5 y 2 metros.
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- Reducir la ocupación en los ambientes donde no se pueda aumentar la ventilación exterior.
- Ventilar siempre de manera continua. Las normas internacionales para salas comunes, recomiendan el ingreso al ambiente de 12,5 litros/segundo de aire exterior por persona.
- Abrir las puertas y ventanas exteriores, idealmente con ventilación cruzada y continua.
- Contra las bajas temperaturas: Si bien es difícil ventilar en pleno invierno, el mínimo que se necesitan para poder tener el ambiente ventilado es una apertura de cinco centímetros.
- Para el auto: La ventilación cruzada es la mejor solución si en el auto va mucha gente y hace frío. Abrir una ventanilla adelante y una atrás del lado contrario por lo menos cinco centímetros puede ser una alternativa para combatir los contagios.
- En el colectivo: abrir como mínimo una ventanilla en la parte de adelante y otra en la parte de atrás, también de lados opuestos.