Diego Sehinkman, conductor de Otra vuelta más, fue sorprendido este miércoles al aire con una llamada telefónica del exsenador y excandidato a vicepresidente “Miguel Pichetto”. “¿Qué tal? Buenas noches, ¿como está Sehinkman? Los noto muy risueños ahí en el piso. ¿Les resulta graciosa la situación del país? ¿Qué es esto? ¿Festilindo, Jugate Conmigo?”, le dice el actual “Auditor General de la Nación” a su interlocutor.
Con su habitual estilo rígido, agrega: “La quito a la señora Adriana Amado, pero el resto tiene razonamientos muy precarios. Hay que dar la batalla cultural, señores de TN. Basta de miedo a no ser progres, al final parecen la CNN de lo tibios que están. Basta de palomas sensibles, digamos las cosas cómo son: en mi época considerábamos elegante a un Paul Newman, a un Frank Sinatra”.
Con respecto a un video de L-Gante, el rapero que hoy fue elogiado por la vicepresidenta Cristina Kirchner durante un discurso, afirmó: “¿Pero de dónde salió L-Gante? Al lado de este chico ‘El Dipy’ es Umberto Eco. Elegante era otra cosa: en mi época en la boite ‘Mau-Mau’ ni el ‘Loco’ Gatti podía entrar en zapatillas”.
En este sentido, “Miguel Pichetto” añade: “Yo por eso le aconsejaría a la Presidenta que no se quiera hacer la pendex-fisura, que siga en Recoleta comiendo Rapanui y no le fomente la droga a la juventud. Lo que pasa es que, lo que pasa es que...”. En ese instante “Eduardo Feinmann” se apodera de la personalidad del “exsenador” y dice: “A la doctora le gusta el charuto. Le gusta el charuto, las drogas”.
Acto seguido el también “excandidato a vicepresidente” recobra su personalidad y pide disculpas por lo sucedido. “Perdón, se me metió Feinmann en el cuerpo”, dice. Sin embargo, el cambio de personalidad retorna por unos segundos: “A la jefa la gusta el charuto, claro, ahí está. Fomenta las drogas, ahí está”.
Luego de que la situación vuelve a la normalidad, el actual “Auditor General de la Nación” se refiere a otro de los raperos mencionados por la vicepresidenta: “Y también está este otro muchacho Wos que le gusta a Cristina Kirchner. Me lo hicieron escuchar unos sobrinos. ‘Púrpura, púrpura, veo el color en el aire. Púrpura, púrpura, quieren que yo sea nadie’. Canta en contra de la meritocracia, ¿se cree rebelde ese muchacho? Rebeldía es otra cosa”.
En ese momento ocurre otro cambio de personalidad, y el músico “Ricardo Iorio” se apodera del cuerpo de “Miguel Pichetto”. “Rebeldía es Iorio, y estos cantan en contra de la yuta, la yuta. La yuta existe por gente como Wos, como Wos, ¿entendés? Perdóneme buen hombre, me metí en el cuerpo de Pichetto porque tengo la curiosidad de meterme a veces en el cuerpo de otro hombre. De curioso nomás, es así”.
Finalmente, el “exsenador” recupera el control de su cuerpo y señala: “Perdón, perdón, no sé lo que me pasa. Como reflexión final quería recordar que Alberto Fernández en el 2004 había dicho que la cumbia villera fomentaba el delito. Y después Néstor Kirchner invitó a la Casa Rosada a ‘La Tota’ Santillán y cambió de opinión automáticamente”.
