Personal de Gendarmería rescató este lunes una leona y un tigre de bengala de un campo ubicado al sur de la provincia de Santa Fe. Los efectivos llegaron hasta al lugar y concretaron el operativo con el apoyo de la Brigada de Control Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Los dos animales se encontraban en cautiverio, en mal estado y en jaulas precarias e improvisadas. En la finca, perteneciente a una pareja, también encontraron a dos loros habladores, un carpincho y un coipo, a los que también se pudo rescatar.
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El operativo, que fue realizado por Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales “Venado Tuerto” con apoyo de la Brigada de Control Ambiental, fue ordenado por el fiscal Iván Raposo, del Ministerio Público de la Acusación, en el marco de la causa por infracción a la Ley de Conservación de la Fauna (22.241) y la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas (Ley 22.344).
Los investigadores llegaron al establecimiento “San Esteban” donde, según la información con la que contaban también vivió tiempo atrás un oso cuyos restos no pudieron encontrar aún. Siguiendo con la inspección, los uniformados hallaron cuatro cráneos de felinos que se encontraban enterrados.
Los ejemplares rescatados estaban distribuidos en tres jaulas improvisadas con mallas metalizadas. Las personas que administraban el predio no contaban con la documentación correspondiente que acreditara el origen legal de los animales. Ambos quedaron imputados y podrían recibir una condena de seis meses a cinco años.
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A fines de mayo, la encontraron moribunda y sin la capacidad de volar, a la vera de la ruta 153, en Mendoza. Cuando los lugareños notaron el estado del ave, dieron aviso al personal de la Dirección de Recursos Naturales, que recurrió al lugar.
Después de comunicar sobre lo que ocurría, el personal del organismo acudió para el operativo de rescate. Posteriormente, se coordinaron las tareas de atención y diagnóstico del estado del animal, según comentaron desde la Dirección.
Es así que el animal fue trasladado para su primera atención veterinaria, al Ecoparque de Mendoza, donde el servicio veterinario la recibió para luego seguir su traslado al Centro de Rescate y conservación de la fauna silvestre S.O.S. Acción Salvaje, en San Carlos.
“Los primeros estudios de sangre mostraron un poco de anemia y que su peso corporal no era el óptimo, ya que se encontraba muy delgada”, precisó uno de los informes de S.O.S. Acción Salvaje. A su vez, señaló que el ave tenía una fractura en su mandíbula, lo que le impedía ingerir alimentos, y explicaría su bajo peso.
