Detuvieron a un hombre por “falso ejercicio de la medicina” en la clínica Luzuriaga de Llavallol, en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires. El acusado, Carlos Alberto Murgia, atendió durante los últimos cuatro años a por lo menos 300 pacientes, en su mayoría nenes, con una matrícula que era de otra profesional. En diálogo con TN, la verdadera médica afirmó que apenas se enteró, “fue a denunciarlo”.
La doctora -que pidió mantener el anonimato- calificó de “inentendible” la situación, ya que “pasó mucho tiempo”. También se sorprendió de que alguien pueda fingir tanto ante sus colegas: “Entre médicos nos damos cuenta si alguien miente”, sostuvo. Además, recalcó que para presentarse a un trabajo se “piden muchísimos papeles, que pasan por una serie de habilitaciones”.
Murgia dijo ser médico clínico, neurólogo y pediatra y llegó a ser hasta director de la clínica. Fue detenido acusado de “falso ejercicio de la medicina, usurpación de títulos y honores, y falsificación de documento público”, un delito cuya pena máxima prevista es de seis años de prisión.
Además, en los allanamientos ordenados por el fiscal de Lomas de Zamora a cargo de la causa, Jorge Grieco, se secuestraron unas 300 historias clínicas, de las cuales 200 pertenecían a menores de edad. También encontraron cantidad de instrumentos médicos, remedios, recetarios y sellos apócrifos con los que el falso médico formuló diagnósticos e hizo más de 500 recetas.
Cómo descubrieron al médico trucho
Una mujer que se había atendido con Murgia el 20 de septiembre de 2019 notó algo extraño y luego verificó su matrícula. Entonces descubrió que pertenecía a otra doctora a la que logró contactar por la red social Linkedin para avisarle de la usurpación.
La médica decidió ir a la clínica de Lavallol al día siguiente junto a su expareja, que se hizo pasar por paciente y pidió un turno con Murgia. El acusado, sin revisarlo siquiera, le diagnosticó una infección urinaria y le recetó un medicamento cada 8 horas.
El hombre había grabado toda la consulta con su celular y con el video y la receta como pruebas llamaron a la policía para denunciar el hecho.
Pasaron casi dos años hasta la detención de Murgia
En diálogo con TN, la médica se sorprendió por los tiempos de la Justicia. Pese a que denunció el hecho el 21 de septiembre de 2019, recién el 8 de marzo de este año la llamaron desde la fiscalía, aseguró. En el medio, multiplicó las gestiones ante las distintas autoridades de Salud de la Nación y la Provincia para denunciar el hecho. “Insistí porque había menores involucrados”, sostuvo. Mientras, Murgia seguía atendiendo pacientes.
Pese a ello, la médico dijo que “sigue confiando en la Justicia” y que “hay que seguir investigando”. “No creo que una persona por sí sola pueda llegar a todo esto”, afirmó.
