El Palacio Barolo es uno de los tesoros de la ciudad de Buenos Aires. El edificio está en el barrio de Montserrat, sobre Avenida de Mayo a cuadras del Congreso de la Nación. Fue diseñado en 1921 e inaugurado en 1923 por el italiano Mario Palanti a quien el productor agropecuario Luis Barolo había conocido durante los festejos por el centenario de la Revolución de Mayo.
El terreno donde se levantó el palacio tenía una superficie de 1365 m2 y un frente de 30,88 metros, y tiene 24 plantas (22 pisos y 2 subsuelos) y 100 metros de altura, lo cual superaba cuatro veces la máxima altura permitida por la avenida.
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Durante cinco años, el Palacio Barolo fue el más alto de América del Sur. Apenas se construyó, el edificio generaba asombro entre los porteños y se debatía bastante acerca del estilo arquitectónico y de cómo definir el palacio. Se sabe que Palanti tomó referencias del Palacio de los Vientos en Jaipur y del templo Rajarani en Bhubaneshvar.
En la actualidad, el edificio se usa exclusivamente para oficinas pero el Barolo además de historias tiene varios secretos y particularidades.
Palacio gemelo
En 1928, el mismo arquitecto, Luis Palanti construyó el Palacio Salvo en Montevideo, Uruguay. El Salvo tiene 105 metros de altura y 27 plantas. Fue, hasta 1935 cuando se construyó el Kavanagh, en Buenos Aires, uno de los edificios más altos del continente. Hoy sigue siendo el más alto de Montevideo. Desde 1996 es Monumento Histórico Nacional de ese país.
Luces
En el piso 22, el Barolo tiene un faro giratorio de 300 mil bujías, eso permitió que en 1923 transmitiera con sus luces el resultado de la pelea por el titulo mundial de boxeo entre Luis Ángel Firpo y Jack Dempsey en Nueva York.
Monumento
En 1997 el edificio se convirtió en Monumento Histórico de la Nación, y en 2010, el gobierno de la Ciudad impulsó la restauración del faro para que fuera parte de las fiestas del Bicentenario argentino, en mayo de ese año.
Dante Aligheri, presente
Tanto Palanti como Barolo eran admiradores de la Divina Comedia, por lo que en todo el edificio había referencias a la obra escrita por Dante Alighieri. La división general de proyecto era en tres partes que se corresponden con el infierno, el purgatorio y el cielo.
La estructura tiene 100 metros, mismo número de cantos del poema y el edificio se divide en dos cuerpos, con 11 oficinas por bloque en cada uno de los niveles; 22 son los pisos, al igual que las estrofas de los versos de la Divina Comedia.
La ornamentación son todas referencias a la Divina Comedia y a lo largo de todo el edificio se encuentran citas personales de Alighieri sobre la obra literaria.
La idea de Barolo (quien no llegó a ver el edificio construido dado que murió en 1922) y Palanti no era solo que la arquitectura y la ornamentación del palacio sean un homenaje al poeta, sino que tenía el objetivo de llegar allí los restos del célebre escritor por el temor que les provocaba que las guerras destruyesen toda Italia. Nunca pudieron cumplir con ese sueño.
El edificio tiene visitas guiadas los lunes, miércoles, jueves, viernes y sábados. También hay otras opciones de visita y se pueden consultar en la web oficial Palacio Barolo.