Un hombre de Coronel Pringles fue denunciado por sus vecinos por “ruidos molestos” debido a que su gallo canta al amanecer y ahora tendrá que pagar una multa de $40.000 a la municipalidad tras un fallo en su contra.
// Un gallo mató a su dueño tras una pelea ilegal en la India
El insólito conflicto empezó hace un tiempo cuando uno de sus vecinos se acercó hasta la casa de Vicente Castellucci a decirle que le molestaba su gallo. “Le dije que lo conservaba porque no tenía despertador, lo tomé a broma, no me parecía algo serio”, contó el hombre en diálogo con Canal Siete de Bahía Blanca.
A esa primera visita le siguió casi una decena. En otra oportunidad le pidieron que “le tapara la cabeza al gallo para que no cantara”. “Una cosa de locos, no puedo hacerle eso”, afirmó Castellucci. Pero cuando creía que la situación no podía ser peor, recibió la multa por 39.950 pesos.
“Soy un tipo bueno, no molesto a nadie, le prendo la luz de la cocina cuando llego y el gallo canta a las 5 de la mañana, pero lo hace solo un ratito”, manifestó el dueño del animal. En relación a la sanción que recibió dijo que le parecía “excesiva” y aseguró: “No la voy a pagar”.
“Nunca pensé en los 72 años que tengo que me iba a pasar esto con un gallo”, se lamentó finalmente el dueño del animal. Tras insistir en su postura de no pagar la multa que recibió, reflexionó desafiante: “No sé qué irá a hacer el municipio con esto, pero yo no lo vendo, ni lo mato. El gallo muere conmigo”.
En ese sentido, se justificó: “No lo voy a matar, lo pague $ 4 mil, es un gallo de plantel. Además, me corre por el patio y me hace matar de risa. Al gallo no lo mato por ninguna planta, ni por ningún acuerdo”.
Por su parte, el intendente de Coronel Pringles, Lisandro Matzkin, también se hizo eco de la polémica y en una entrevista con el portal La Brújula 24 explicó: “El vecino del gallo había sido denunciado por varios pero especialmente por uno. Había uno que protestaba por el árbol y el otro por el gallo. Llegaron a un acuerdo: uno podaba la planta y el otro movía el gallo o lo ponía en un lugar oscuro. El vecino que tenía que podar el árbol cumplió y el otro no”.
“El juez de faltas determinó la multa. Y ahora puede hacer el descargo o pagar de forma voluntaria para que pague la mitad. Yo quiero a los animales e incluso tengo gallos. Me parece una cosa de color lo que pasó. Estas cosas tienen que resolverse con diálogo”, concluyó Matzkin.
