En el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, la matemática argentina Alicia Dickenstein ganó el 23° Premio Internacional L’Oréal-Unesco, según anunciaron este jueves los organizadores del prestigioso galardón que cada año reconoce a científicas de excelencia de todo el mundo. Fue por su trabajo de aplicación de la geometría algébrica al ámbito de la biología molecular. “Me siento sumamente honrada”, aseguró la investigadora.
En esta edición, en la que se premiaba investigación en ciencias de la materia, matemáticas e informática, junto a la científica argentina fueron premiadas las químicas keniana Jane Catherine Ngila y japonesa Kyoko Nozaki, la informática israelí-estadounidense Shafrira Goldwasser y la astrofísica francesa Françoise Combes.
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“Las otras dos matemáticas que recibieron el premio en años anteriores son sumamente importantes: una es Ingrid Daubechies, única mujer que fue presidenta de la Unión Matemática Internacional y la otra fue la francesa Claire Voisin; ambas brillantes”, destacó este jueves en diálogo con Télam Dickenstein, profesora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA e investigadora del Conicet.
Según informaron los organizadores del premio, las investigaciones de la científica argentina “permiten comprender las estructuras y los comportamientos precisos de las moléculas y las células, incluso a una escala microscópica”. “Con su trabajo en la frontera entre las matemáticas puras y aplicadas, construyó vínculos importantes con la física y la química y permitió a los biólogos adquirir una comprensión estructural profunda de las reacciones bioquímicas y de las redes enzimáticas”, describieron en un comunicado.
Dickenstein es la novena argentina en obtener este premio de reconocido prestigio internacional y la primera matemática del país. Antes, lo recibieron en la categoría de “Laureadas” (es decir a la trayectoria) fueron Mariana Weissman (2003); Belén Elgoyhen (2009); Cecilia Bouzat (2014); Andrea Gamarnik (2016); Amy Austin (2018), y Karen Hallberg (2019); en tanto que Julia Etulain (2017) y Maria Molina (2019) fueron premiadas en la categoría de Rising Talent (talento en ascenso).
Desde 1998, el programa L’Oréal-Unesco “Por las Mujeres en la Ciencia” reconoció a más de 3400 investigadoras de 110 países, entre ellas cinco que luego recibieron premios Nobel: Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna (Premio Nobel de Química 2020), Christiane Nüsslein Volhard (Premio Nobel de Medicina en 1995), Ada Yonath (Premio Nobel de Química en 2009) y Elizabeth H. Blackburn (Premio Nobel de Medicina en 2009).
Según el último informe de la Unesco, presentado este jueves, solo el 33% de las personas que se dedican a la investigación son mujeres. Si bien hubo un crecimiento, “la evolución es lenta en particular en física, matemáticas, informática e ingeniería”.
“Este nuevo estudio muestra que no es suficiente atraer a las mujeres a una disciplina científica o tecnológica. También debemos saber cómo retenerlas, velando por que sus carreras no estén sembradas de obstáculos y que sus logros sean reconocidos y apoyados”, señaló Shamila Nair-Bedouelle, subdirectora General de Ciencias Naturales de la Unesco.
En ese sentido, remarcó que, “si bien representan el 33% de los investigadores, solo el 12% de ellas, en promedio, son miembros de academias nacionales de ciencias de todo el mundo”.
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Por su parte, Alexandra Palt, Directora General de la Fundación L’Oréal, dijo que la “invisibilización” de las mujeres en la ciencia es todavía “muy significativa”. “Hoy en día, menos del 4% recibieron un premio Nobel científico y el techo de cristal sigue siendo en la investigación”, sostuvo.
Sobre la brecha en el mundo de la ciencia, Dickenstein le contó a Clarín que recién de adulta empezó a prestar atención a ciertos obstáculos con los que se había encontrado en su camino académico. “Ojalá mi experiencia y la distinción L’Oreal-Unesco ayuden a revertir esta realidad. Se necesitan más mujeres en la ciencia, espero motivar a chicas y jóvenes a estudiar Matemática u otra carrera científica. Es importante que sepan que hay un lugar para ellas y que pueden llegar muy lejos”, expresó.