Un grupo de manteros realiza una manifestación este miércoles en Flores. Por segundo día consecutivo, protestan contra los operativos policiales ordenados por el Gobierno porteño para impedir que instalen sus puestos de trabajo en la calle, en la zona de Avenida Avellaneda.
La movilización inició cerca de las 10 de la mañana y se concentró primero sobre las vías del tren a la altura de Nazca y Yerbal y el ferrocarril Sarmiento circuló con servicio reducido entre las estaciones Moreno y Liniers durante la mañana.
// Manteros de Flores protestaron contra los operativos que les impide vender en la calle
Pasado el mediodía, un cordón policial se ubicó frente a las vías para evitar un nuevo corte. La semana pasada, efectivos de la fuerza porteña en conjunto con agentes de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) evitaron la instalación de vendedores ambulantes en Flores. El Gobierno porteño ordenó, además, “reforzar la presencia de efectivos con personal de calle, agentes de prevención y personal de la AGC”.
Bajo la consigna “queremos trabajar”, que llevaban escrita en carteles y pancartas, los vendedores anunciaron que continuarán la protesta sobre las vías, a pesar de que liberaron el paso para dos formaciones que habían quedado detenidas en ese lugar. Más tarde volverán a la esquina de Nazca y Avellaneda para seguir con su reclamo.
“Pedimos un circuito de comercialización para los trabajadores de la economía popular en la vía pública. La posibilidad de tener ferias en los distintos territorios, podemos llegar a un acuerdo con el Gobierno de la Ciudad, pero no hay voluntad ni interés”, expuso Pamela, vendedora de la zona a TN. Con respecto a la reunión que mantuvieron con autoridades porteñas, sostuvo que no se logró acuerdo. “Nos criminalizan y maltratan. Lo único que pedimos es poder trabajar, tenemos familias, no somos competencia desleal para los locatarios. No queremos pelear entre trabajadores, creemos que nos tienen que dar una solución. Nadie quiere exponer sus vidas en medio de una pandemia, pero el hambre es más fuerte”, remarcó desde la movilización
El jueves, tas la primera protesta, mantuvieron un encuentro con las autoridades del ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad en busca de una solución al conflicto, pero no hubo acuerdo. Se espera que haya una nueva reunión esta semana.
El operativo de la semana pasada, a cargo de la Policía porteña, se intensificó en las calles Avellaneda, Bogotá, Cuenca, Argerich y Aranguren, donde semanas atrás la cantidad de vendedores ambulantes y de personas que se acercaron a realizar las compras navideñas obligaron a cortar la circulación al tránsito con vallas. La multitudinaria concentración durante al menos cuatro días hizo imposible que en esa zona se cumpla con las medidas sanitarias aconsejadas para prevenir el contagio de coronavirus, lo que generó malestar entre los vecinos.
Los funcionarios porteños propusieron el acceso a un plan que depende de la Dirección General de Ciudadanía Porteña del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat que consiste en “una prestación monetaria mensual por hogar beneficiario, destinada a la adquisición exclusiva de productos alimentarios, elementos indispensables para la higiene, limpieza del hogar y combustión necesaria para la cocción y útiles escolares”.
// Golpes y patadas entre manteros y comerciantes en Flores
La Federación de Comercio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Fecoba) manifestó su apoyo a la decisión del Gobierno porteño. En un comunicado, consideró: “La venta ilegal tiene un rostro indigno, ya que detrás de un vendedor ilegal que trabaja sobre una manta, hay una organización mafiosa que se aprovecha de su necesidad de trabajar para explotarlo bajo sistemas de trabajo esclavo y trata de personas”.
“Estas organizaciones perjudican a la comunidad en su conjunto, generando violencia, contrabando, competencia desleal, corrupción y defraudación al fisco”, aseveró. A fines de diciembre, cuando miles de personas salieron de compras y llenaron los locales de ropa mayoristas y minoristas de la avenida Avellaneda, se dio una pelea entre manteros y comerciantes.