“Quiero que cuando mi hijo sea grande y me pregunte por su papá poder darle una respuesta” arranca la entrevista a Mario Baudry con, pareja de Verónica Ojeda (exmujer de Diego Maradona) y representante legal de su hijo, Diego Fernando.
En una entrevista con Telenoche, el letrado aseguró que Ojeda solo quiere saber la verdad y que no hay interés alguno en la herencia de Maradona. Ahora figura en la causa como querellante y se está interiorizando de los detalles que aparecen en el expediente. Por eso asegura que esto “recién empieza” y que se conoce poco del “estado de abandono” en el que tenían a Maradona.
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“Él estaba con ganas de vivir” asegura Baudry y pone como ejemplo el audio que se dio a conocer días atrás en el que Diego le pide que cuide de su hijo, Diego Fernando. Baudry insiste en que el Diez quería seguir con su vida y que planeaba cosas para cuando se recuperara. “La causa va a ir agravándose cada vez más”, insiste.
Dice que cuando se abran los celulares de Leopoldo Luque (médico personal de Maradona) y su psiquiatra se van a conocer “otras responsabilidades”. Asegura que hay médicos clínicos que habían empezado a trabajar y después no volvieron a hacerlo. Por eso insiste en que la causa está creciendo a medida que se conocen más detalles.
“Cada día se comprueba que ese lugar no estaba adecuado para una internación domiciliaria”, estalla. Indica que las fotos que se van conociendo del lugar son contundentes en que esa casa no estaba preparada para cuidarlo como se debía. “Cualquiera que hubiera estado ahí controlándolo podía saber que iba a tener un edema de pulmón”, asegura.
La pareja de Ojeda es tajante y dice que si no estaba en ese lugar hoy la realidad sería otra y Maradona estaría con vida. “Cualquiera que controlara el registro médico que llevaban los enfermeros sabía que ahí no había algo bien”, insiste.
“Cuando Verónica lo fue a ver el lunes estaba solo” dice Baudry. Asegura que solo estaban con Maradona el enfermero y un custodio. “Diego tenía un montón de amigos que no tenían acceso a él y que no los dejaban llegar”, dice. Por eso asegura que Diego estaba realmente solo y que había mucha gente que lo quería y lo podía tanto acompañar como cuidar.
“A uno de los enfermeros no lo dejaban entrar” confirma Baudry insistiendo en que lo que le pasó a Diego era “evitable”.
