En el marco de la fase de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO) tras la cuarentena, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estableció un protocolo para que puedan realizarse velatorios, que se habían sido suspendidos por la pandemia de coronavirus.
La habilitación se resolvió el miércoles, el mismo día que murió Diego Maradona que desde este jueves es despedido por miles de personas en la Casa Rosada.
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Entre las medidas dispuestas por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta se estableció que los velatorios deberán ser a cajón cerrado y que durarán como máximo dos horas.
Además, los asistentes tendrán que usar tapabocas obligatoriamente y no podrán acercarse a más de dos metros del férretro.
Según se detalló en una resolución que lleva la firma del director de Espacios Verdes y Cementerios de la Ciudad, Martín Maffuchi, y que fue publicada en el Boletín Oficial porteño, “la cantidad de personas admitida estará relacionada con el tamaño de la sala y estará prohibido abrazar el ataúd”.
Para la sala velatoria, hay una serie de requisitos a cumplir. Las ventanas deberán estar abiertas todo el tiempo; se permitirá una ocupación del 20% del lugar que debe ser desinfectado cada dos horas. En la puerta de ingreso, quienes quieran ingresar deberán someterse a un control de temperatura y si la persona supera los 37,5 grados, no podrán hacerlo. Además, estará prohibido consumir alimentos dentro de la sala.
Por último, tendrá que haber alcohol para el 70% de las personas y que se encuentre disponible para la desinfección de manos. Con estas medidas se busca “mitigar el riesgo de contagio y propagación del COVID-19″.
Por otra parte, el Gobierno porteño aconsejó que no asistan a velatorios aquellas personas mayores de 60 años o quienes pertenezcan a los grupos de riesgo. Otra de las recomendaciones que dieron es que la despedida se realice solo con la presencia de familiares directos y afectos muy cercanos.
La habilitación para poder despedir con un velatorio a aquellos que murieron este último tiempo es algo que se viene reclamando desde el inicio de la cuarentena estricta, en marzo pasado.
Según se indicó en su momento en el primer decreto nacional donde se estableció la cuarentena, no estaban permitidos al igual que las visitas a los cementerios -que comenzaron a permitirse en Ciudad a fines de agosto-los cortejos o responsos, y esto fue motivo de queja por parte de quienes perdieron a sus seres queridos en la pandemia -ya sea por COVID-19 o cualquier otro motivo- y no podían tener ese último adiós.
Ahora, si se cumplen los requisitos establecidos, en Ciudad de Buenos Aires se podrán realizar las ceremonias de despedida final a los fallecidos.