“El otro Maradona”; así lo conocen a Goyo Carrizo en Villa Fiorito. Es que junto a Diego fue su amigo y compañero en “Los Cebollitas”, su equipo de la infancia donde ya empezaba a azomar lo que después sería el mito. Se conocieron a los 6 años en la escuela. La primera vez que Goyo lo vio estaba haciendo jueguito con cualquier cosa que encontrara en el patio. Esa es la primera imagen de una amistad que siguió al día de hoy. A la distancia pero siempre presente. “Siempre fue un grande en todos los sentidos” describe su compañero de la vida desde los mismos lugares que recorrian cuando eran chicos.
“Diego es un compañero, Diego es un amigo” dice golpeado por la noticia más triste que pensó nunca iba a escuchar.
“El que se mete con Goyo se mete conmigo” es una de las primeras frases que quedaron en la historia de Maradona. Y sale de una anécdota entre ellos en un “asalto” como se le solía decir a las primeras fiestas a las que uno iba en nuestra infancia. A Goyo lo enfrentaron en medio de una pelea y Maradona lo defendió con esas palabras. “Hacíamos un gol y nos buscábamos para abrazarnos primero” le dice a Martín Ciccioli contando aquellos partidos que compartían de chicos.
“Siento que mi alma está golpeada, no tengo ganas de nada, quiero estar solo, quiero llorar solo, me quiero desahogar solo”. El dolor de Goyo no tiene fin. La noticia que conmocionó al mundo entero le pegó y muy fuerte a él. Es que su vida quedó marcada por Maradona desde que tiene memoria. Fue su amigo cuando no existían las cámaras alrededor de Diego. Esa intimidad la pudo disfrutar sin que Maradona fuera la persona más conocida en todo el planeta.
Y Goyo hace los códigos de Maradona. Algo que todos quienes lo conocieron siempre destacaron y que nadie pudo negar. Lo hace con un pacto que ellos hicieron desde que su amigo se transformó en Diego Armando Maradona. “Él tuvo códigos y esos códigos los cumpliós” asegura Carrizo. “Me dijo que nunca iba a hablar de nuestra infancia” asegura entre lágrimas y esforzándote para poder terminar las palabras. “Me dijo ‘Goyo hablala vos y ganate unos pesos’” cierra. Ciccioli no puede creer lo que le cuenta. Ese es el Diego que a Goyo le queda, el que hace todo por el otro y mantiene esos códigos. Fiorito hoy está de duelo pero Maradona siempre va a vivir ahí y siempre estará presente para todos los que lo conocieron.