La reciente eliminada de Gran Hermano, Luciana Martínez, se presentó en el programa LAM (américa TV) para hablar sobre su paso por el reality y aclarar detalles sobre su relación con Bati Larrivey.
Pero lo que más emocionó a la audiencia fue su emotivo reencuentro virtual con su familia, que se conectó desde su ciudad natal, Pico Truncado.
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El emotivo reencuentro de Luciana con su familia
Durante la transmisión, Luciana no pudo contener las lágrimas al ver a su madre, hermanos y sobrinos en una videollamada. “Me muero de amor”, exclamó la exparticipante al notar la presencia de sus seres queridos.
Su madre, Marta, fue quien logró conmoverla por completo al decirle: “Hijita”, lo que hizo que Luciana rompiera en llanto. El conductor del programa, Ángel de Brito, reveló que Luciana aún no pudo ver a su familia en persona, ya que los participantes eliminados deben permanecer en un hotel durante algunos días tras su expulsión.
Marta confesó que nadie en la familia sabía que Luciana había ingresado a la casa de Gran Hermano. “Creíamos que se iba a Buenos Aires a bailar”, explicó. A pesar de la sorpresa, destacó su orgullo por su hija: “Estoy orgullosa de ella. La quiero con toda el alma”.
Visiblemente emocionada, la madre de Luciana agregó: “La vi que salió muy contenta y muy hermosa”.
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La madre de Luciana también expresó su dolor por los comentarios negativos que recibió su hija: “Yo veo todo”, aseguró. En tanto, el hermano mayor de Luciana le transmitió su apoyo incondicional: “Sos ganadora, ya ganaste, mi vida”.
Por su parte, Luciana destacó lo importante que fue para ella recibir un mensaje de su madre durante su estadía en el reality: “Me sentí tan viva. Fue como volver a nacer”.
