Los participantes de Gran Hermano (Telefe) vivieron este jueves un momento de pura emoción durante una nueva edición del Congelados. El jugador que recibió la visita sorpresa fue Ulises, que no pudo contener las lágrimas al ver el ingreso de Rosana, su mamá.
La mujer entró a la casa más famosa del país con un regalo y fue directo hacia su hijo. “Te traigo fotos de Cura Brochero, que te mandan Juanjo y Dante, Río Primero, que también están con vos, de Despeñaderos que también están mandándote lo mejor”, le comentó Rosana al participante.
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“Hace mucho me dijiste ‘mamá, cuando yo siento que voy a desfallecer, que me quebranto, me acuerdo de vos y tus fuerzas, tu entereza’... eso necesitamos que pongas ahora a prueba para este juego que vos has elegido y lo tenés que hacer lo mejor posible”, agregó la mamá de Ulises.
En ese sentido, continuó: “Todo lo que has hecho en la vida, lo hiciste solito. Te quiero tanto, tanto, tanto... seguí con ese sentido del humor que tenés porque eso te va a ayudar en los momentos difíciles”.
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“Te quiero tanto mi amor, como me decías cuando eras chiquito... ‘¿hasta dónde me querés ma?' Hasta el cielo ida y vuelta, hijo... toda la fuerza del mundo, te va a ir bien, te queremos mucho“, expresó Rosana.
Antes de abandonar la casa, exclamó: “¡Arriba Ulises! ¡Vamos Ulises! ¡Vamos siempre para adelante, vos podes!“. Después de que la puerta giratoria se cerrara, el cordobés se quebró mientras sus compañeros lo abrazaban tras el emotivo momento que compartió con su mamá.
Emoción y sanción inminente en “Gran Hermano”: así fue el reencuentro de Santiago con su mamá en “Congelados”
Un momento de muchísima emoción se vivió este jueves en la casa de Gran Hermano (Telefe) durante otra edición de Congelados, cuando ingresó por la puerta giratoria Rosario, la mamá de Santiago Algorta.
Al jugador uruguayo lo desbordó la emoción al ver a su madre y no pudo evitar moverse, algo que está terminantemente prohibido durante este desafío del reality.
“¿No me esperabas?”, le dijo la mujer a su hijo y procedió a tomarlo del rostro y besarlo en la mejilla. “Tato” sonrió, además de levantar la cabeza para verla, razones por las que podría ser sancionado.
Rosario añadió: “Estoy feliz de estar este ratito contigo. Estoy muy orgullosa de ti y te quiero mucho. No te muevas que te va a salir caro y queremos que te quedes”.
La mujer le llevó tranquilidad al participante y le contó que su círculo íntimo está bien: “Sabiendo que estamos todos felices, estoy encantada de que estés acá”.
“Todos te extrañamos muchísimo, pero queremos que te quedes porque sabemos que acá es donde querés que estar. Queremos que te diviertas y que te enfoques en el juego. Todo lo otro lo vas a poder hacer afuera. Disfrutá y no te quedes con ganas de nada”, le pidió la señora.
Antes de irse, Rosario le hizo un insólito pedido a su hijo: que deje de pisar el sillón de la casa con las zapatillas puestas.