La ficción nacional volvió a lo grande por la pantalla de eltrece. Desde las primeras escenas, la segunda temporada de Argentina, Tierra de Amor y Venganza dejó en claro que se trata de una gran producción con una excelente recreación de los años 70 y 80. Sin embargo, lo más logrado fue la manera en que se presentaron historias que atraviesan la memoria colectiva.
Como pocas veces en la televisión de nuestro país, el amor entre una pareja homosexual tiene un rol central. Los protagonistas son el periodista Antonio Salvat (Toni Gelabert), que regresa a la Argentina en los comienzos de la democracia tras exiliarse en España, y Segundo (Tato Quattordio), el hijo de un médico militar. Su romance se ve truncado no solo por cómo los afectó el paso del tiempo y la distancia, sino también las formas antagónicas que tienen sus familias de pararse (e intervenir) frente a la coyuntura.
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ATAV 2 hace un retrato perfecto de la Argentina que recién estaba saliendo de sus años más oscuros. Y muestra el cuadro completo. Se puede ver el accionar de la dictadura cívico-militar y las consecuencias del terrorismo de Estado: las torturas en los centros de clandestinos de detención, la desaparición de personas y los robos de bebés. Y en ese sentido, cobra valor la interpretación de Virginia Lago como una Madre de Plaza de Mayo que lucha por recuperar a su hija (Julieta Díaz).
También hay una crítica a varios elementos que se empezaron a erradicar lentamente de la sociedad: como el humor machista -representado a la perfección por Darío Barassi en el rol de una estrella del teatro de revistas y Andrea Rincón como una primera vedette- y las prohibiciones que se le imponían a las mujeres. Además, muchas de las problemáticas que se plantean vigentes: como la violencia de género.
En ese sentido, otro reflejo de la sociedad -y no solo de los 80- es el papel al que le da vida Justina Bustos. Ella interpreta a Anita, una mujer que tiene que se hace cargo sola de la crianza de su hijo y en cuyo trabajo la denigran hasta que la desborda la angustia. Sin embargo, empieza a soñar un futuro en el mundo del espectáculo a pesar de cómo la juzga la mirada ajena.
Por otra parte, y quizás por encima de todo lo enumerado, el gran valor de ATAV 2 es volver a poner a grandes actores argentinos en el prime time de la televisión.
La historia detrás de los personajes de la segunda temporada de “Argentina, tierra de amor y venganza”
Después de una exitosa primera entrega, Argentina, tierra de amor y venganza volvió hoy a las 22.15 a la pantalla de eltrece con una segunda temporada cargada de amores, enfrentamientos y pasiones. Si bien la mayoría de los personajes están relacionados con los de la temporada anterior, también se sumaron nuevas historias.
Justina Bustos encarna a Ana Pérez Moretti, la nieta de la Polaca y de Aldo Moretti. Nacida en la ciudad de Mar del Plata y madre soltera, toma la decisión de mudarse a Buenos Aires tras recibir una oferta de trabajo en el teatro de revista de calle Corrientes. Quienes le hace la propuesta son Ricardo Hills (Darío Barassi) y Horacio Hills (Juan Gil Navarro).
Ana acepta el trabajo casi inmediatamente porque busca darle un futuro mejor a su hijo Tomi, que padece una enfermedad. Sin embargo, descubrirá que Horacio Hills es el sobrino de Samuel Trauman (Fernán Mirás), quien explotó y le hizo la vida imposible a su abuela Raquel cuando llegó al país.
Toni Gelabert interpretara al joven Antonio Salvat, un escritor y periodista que es el nieto de Lucía Morel y Bruno Salvat. Tras exiliarse en España con su padre Pedro Salvat, regresa a la Argentina y se reencuentra con su mejor amigo Segundo (Tato Quattordio), de quien está muy enamorado.
Se llevará una desilusión al enterarse de que Segundo se casará con Pilar (Camila Mateos). Este desengaño impulsará a Antonio a querer saber toda la verdad sobre el paradero de su madre, quien nunca pudo llegar a España. La mamá de Antonio es Silvia (Julieta Díaz), quien intentó dejar el país estando embarazada y con la ayuda de Rafael Machado (Federico D’Elía), un amigo de la familia.