En solo 24 horas, Joaquín Levinton y Malena Guinzburg pasaron del odio al amor. En una noche diferente para todos los participantes de MasterChef Celebrity (Telefé), debieron trabajar en duplas. Y como el show lo amerita, buscaron la manera más polémica de que esto suceda.
En cada mesa había un número y las parejas fueron armadas de esa forma. Juariu y Paula “Peque” Pareto, Catherine Fulop y Luisa Albinoni y por último, el músico y la humorista. “Son las típicas bromas pesadas que hace Dios”, aseguró el líder de Turf.
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Joaquín Levinton y Malena Guinzburg lograron ganar las medallas
La consigna de la noche en MasterChef Celebrity era hacer una torta vertical, es decir, realizar una preparación que al corte el relleno se vea vertical y no horizontal como la mayoría de los pasteles. Tenían sólo 70 minutos para hacer cuatro piononos y completar la receta, además de la decoración.
Entre ellos hubo varios guiños durante la tregua. “¿Ya me querés?”, le preguntó Malena Guinzburg, y la respuesta de Joaquín Levinton le dio un halo de esperanza: “De a poco”.
Lo cierto es que la torta llegó a la mesa del jurado con una estética bastante rústica que encendió los prejuicios. Pero por suerte, la dupla tenía un discurso armado para convencerlos.
Por sus colores patrios, la llamaron Torta Argentina y explicaron por qué apelando al humor. “El país está chocado, está pasando un momento durísimo, pero el país por dentro es hermoso y tiene la mejor gente”, dijo Malena mientras Joaquín aplaudía y Juariu entonaba la primera estrofa del himno nacional argentino.
“Y una cosa más: trabajando por la Argentina se rompió la grieta y estamos juntos”, aseguró la hija del capocómico.
Las expectativas estaban puestas en cómo lucía por dentro cuando cortaran una porción. Y, para sorpresa de todos, se veía bastante mejor que por afuera: “No lo puedo creer”, dijo el músico mientras miraba por arriba de sus anteojos con una expresión atónita.
Damián Betular insistió en que corte otra rodaja para ver si era pura casualidad o si realmente estaba bien armada. Y estaba perfecta. “¿Querés seguir cortando?”, lo apuró la humorista.
Así fue cómo ganaron las medallas: “Se reían de nosotros. Ahí tenés”, aseguró Joaquín. Eran ellos mismos quienes debían decidir quién se quedaba con la de oro y quién con la de plata. “Y bueno, yo la de oro”, resolvió el cantante. “Ah, es re generoso”, expresó Malena.
Tal vez sea el precio que ella tuvo que pagar por haberse sumado con la competencia ya empezada y con pilas cargadas, lo que generó roces y conflictos entre los participantes. “Quiero la foto esa, quiero dedicarle la de oro a mi vieja”, justificó Levinton. Y agregó: “Este es el momento más groso de mi vida”.