Agostina Sosa, más conocida como “La Coqueta”, es una de las influencers del momento. La joven trans tiene casi 500 mil seguidores en Instagram y más de un millón en TikTok, y además vende contenido para adultos en otras plataformas.
En un programa de streaming que conduce la ex Gran Hermano Flor Cabrera, contó lo bien que le va con la venta de fotos y videos de alto voltaje y sorprendió a todos en el estudio.
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“Gané más de 10 millones en un mes”, declaró la influencer de la Zona Sur del Conurbano.
Quién es “La Coqueta”
Oriunda del barrio de Montecarlo, en Monte Grande, Agostina Soria se hizo conocida en las redes sociales por decir mal una frase. Al empezar cada video, dijo “acompáñenon para...” y ahora se convirtió en su marca registrada.
Durante una nota con Viviana en vivo (eltrece), le consultaron cómo empezó a publicar videos en TikTok e Instagram. "Yo empecé en las redes haciendo vivos, fingiendo con mi prima y mi hermana que nos íbamos a bailar. Entonces ahí, a la gente le empezó a gustar", contó.
Además, se hizo conocida por dar a conocer que una chica que es la encargada de hacerle las pestañas, también le aplicó ácido hialurónico en los labios sin ningún tipo de control sanitario.
Lo que verdaderamente causó preocupación fue una declaración que hizo en una entrevista con Martín Cirio. Mientras reía, “La Coqueta” admitió que ella y su hermana podrían haber usado la misma jeringa: “Me puso la mitad de la de ella”, afirmó, tapándose la boca al notar lo que acababa de decir.

“Eso era un secreto”, le reprochó la hermana después de que hablara. Por su parte, Agostina agregó que, además, se trató de un canje, lo cual generó aún más indignación en las redes sociales.
La reacción de médicos y expertos en estética no se hizo esperar. De inmediato manifestaron su rechazo y advirtieron sobre los peligros tanto inmediatos como a largo plazo del uso irresponsable de rellenos faciales. Aunque el ácido hialurónico es un producto aprobado y seguro cuando se utiliza adecuadamente, puede provocar infecciones, necrosis, reacciones alérgicas severas e incluso daños permanentes si no es aplicado por un profesional autorizado.
También, los especialistas cuestionaron que este tipo de prácticas se presenten como algo común y se difundan en redes sociales, ya que esto expone a miles de jóvenes que podrían replicarlas sin estar al tanto de los verdaderos riesgos que implican.