Marcelo Tinelli viajó con sus hijos Candelaria, Lorenzo y Francisco a visitar a Micaela, que se mudó a Tijuana con su novio, el futbolista Licha López. A principios de marzo, la mayor de los hermanos se instaló con sus mascotas en la ciudad mexicana.
El conductor se mostró muy emocionado y divertido en sus historias, pero sin dudas lo que más sorprendió a sus seguidores fue el café con su cara que le dieron como bienvenida a la ciudad. Llegó a su mesa con un algodón de azúcar y fue el protagonista de la merienda. “Feca Narcis”, bromeó su yerno, haciendo referencia a un “café narcisista”.
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Más tarde, fueron a cenar a un restaurante argentino donde saborearon platos característicos del país, y aprovecharon para mostrarse más unidos que nunca. Esta mañana, Candelaria compartió una foto donde se lo ve más que sonriente y a pleno disfrute de sus vacaciones.
Mucho se habló de la ausencia de Guillermina Valdés, deslizando la existencia de una posible crisis entre ellos. Lo cierto es que la modelo se encuentra en Londres junto a sus hijas Paloma y Helena, ya que Palo decidió instalarse un tiempo en el viejo continente.
Mientras tanto, Marcelo Tinelli continúa con sus guiños virtuales, como una forma de desmentir que estén distanciados.
La historia de amor de Mica Tinelli y Licha López
En septiembre de 2019, después de varios rumores, Micaela Tinelli reveló que estaba iniciando una relación con Lisandro “Licha” López, en ese momento jugador de Boca Juniors. “Nos llevamos bien, nos complementamos. Respetamos nuestros espacios dentro de la casa, creo que eso es clave”, se le escuchó decir a ella poco después de que decidieran convivir.
El romance comenzó a través de las redes sociales y tuvieron varias citas hasta comprobar que eran el uno para el otro. El deportista se convirtió en una persona muy querida por Marcelo Tinelli, que le dio la bienvenida a la familia más allá de las chicanas por el fútbol.
Ahora les espera una nueva aventura en México, donde deberán sortear la tristeza que les genere estar lejos de sus afectos. Si bien contaron que les costó adaptarse al nuevo horario, disfrutan de esta nueva etapa decorando el departamento que comparten y apostando a la vida juntos, lejos de todos.